Sabemos que la mayoría de los políticos no quieren hablar con nosotros. Bien. Nosotros tampoco queremos hablar con ellos. Queremos que hablen con los científicos, que les escuchen, porque sólo repetimos lo que dicen y han estado diciendo durante décadas
Hay que vencer los prejuicios. Lo que les pido es acaso imposible, pues nos obliga a superar nuestra historia y, sin embargo, si no la superamos, señoras y señores, se impondrá una regla: ¡el nacionalismo es la guerra! La guerra no es sólo el pasado, puede ser nuestro futuro. ¡Y ahora son ustedes, señoras y señores diputados, los guardianes de nuestra paz, de nuestra seguridad y de ese futuro!
El arte de cualquier país es el exponente de sus virtudes sociales y políticas. El arte o la energía productiva o formativa general de cualquier país. Sólo personas nobles, al amparo de leyes ajustadas a su tiempo y circunstancias, pueden producir un arte noble