Diferencia entre revisiones de «Jean-Jacques Rousseau»
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* «La [[servidumbre]] es tan poco [[natural]] en el hombre, que no puede existir sin algún [[descontento]]».<ref>D. R. C. (1858), [https://books.google.es/books?hl=es&id=kc-hbwBsT9IC&q=rousseau#v=snippet&q=rousseau&f=false p. 213.] Consultado el 7 de marzo de 2020.</ref> |
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* «Las ideas generales y las abstractas son la fuente de los más grandes errores humanos».<ref>{{Versalita|Ortega}} (2013), p. 1533.</ref> |
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* «Los artesonados dorados, el [[lujo]] y la magnificencia, solo anuncian la [[vanidad]] del que los ostenta».<ref>D. R. C. (1858), [https://books.google.es/books?hl=es&id=kc-hbwBsT9IC&q=rousseau#v=snippet&q=rousseau&f=false p. 233.] Consultado el 7 de marzo de 2020.</ref> |
* «Los artesonados dorados, el [[lujo]] y la magnificencia, solo anuncian la [[vanidad]] del que los ostenta».<ref>D. R. C. (1858), [https://books.google.es/books?hl=es&id=kc-hbwBsT9IC&q=rousseau#v=snippet&q=rousseau&f=false p. 233.] Consultado el 7 de marzo de 2020.</ref> |
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<!-- Nota: en el amplio contexto de la obra de Rousseau, la siguiente cita parece claro proselitismo vegano: «Los criminales, luchadores y malhechores acostumbran a comer abundante carne para así endurecer su conciencia y ser más eficientes en sus nefastas acciones. Una prueba de que el gusto de la carne no es para el paladar humano es la indiferencia de los niños hacia tal comida, y la preferencia que tienen por lo alimentos vegetales. Es de suma importancia no viciar este primitivo paladar de los niños».<ref>Alberto Álvarez, Ariel. ''Yoga Occidentalis'', p. 55. Punto Rojo Libros, 2014. ISBN 9781629347998. </ref> --> |
<!-- Nota: en el amplio contexto de la obra de Rousseau, la siguiente cita parece claro proselitismo vegano: «Los criminales, luchadores y malhechores acostumbran a comer abundante carne para así endurecer su conciencia y ser más eficientes en sus nefastas acciones. Una prueba de que el gusto de la carne no es para el paladar humano es la indiferencia de los niños hacia tal comida, y la preferencia que tienen por lo alimentos vegetales. Es de suma importancia no viciar este primitivo paladar de los niños».<ref>Alberto Álvarez, Ariel. ''Yoga Occidentalis'', p. 55. Punto Rojo Libros, 2014. ISBN 9781629347998. </ref> --> |
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Jean-Jacques Rousseau | |||||||||||
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«Se mejoran las plantas por el cultivo, los hombres por la educación»[1] |
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Véase también | |||||||||||
Biografía en Wikipedia. | |||||||||||
Multimedia en Wikimedia Commons. | |||||||||||
Obras en Wikisource. | |||||||||||
Obras en el Proyecto Gutenberg (inglés). | |||||||||||
Datos en Wikidata. | |||||||||||
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Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, 28 de junio de 1712-Ermenonville, 2 de julio de 1778) fue un polímata suizo francófono.
Citas
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D
E
- «El abuso de los libros mata a la ciencia; porque muchos hombres, creyendo que saben lo que han leído, se creen dispensados de aprenderlo».[3]
- «El amor queda privado de su mayor encanto cuando le abandona la honestidad».[5]
- «El amor propio es un instrumento útil pero peligroso: con frecuencia hiere la mano que lo maneja; y raras veces aprovecha sin dañar».[6]
- «El gusto del juego, fruto de la ambición y del aburrimiento, es hijo de un espíritu y de un corazón vacío».[7]
- «El hombre padece pocos males, si se exceptuan los que él mismo se atrae por el abuso de sus facultades».[8]
- «El hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida».[9]
- «El matrimonio es una alianza muy general y la más extendida de la sociedad; pero falta mucho para que sea siempre aquella que une más sinceramente a un hombre con una mujer».[11]
- «El perder con la inocencia el sentimiento que la hace amar es el último grado de oprobio».[12]
- «El reconocimiento es un deber que es necesario llenar; pero no un derecho que se puede exigir».[15]
- «El sentimiento de la compasión duerme en el hombre, hasta que el grito del dolor viene a despertarle».[16]
- «El tener demasiado amor propio es una pequeñez vergonzosa, que tarde o temprano le hace a uno desgraciado».[17]
- «El verdadero misántropo es un mónstruo en la sociedad: si pudiera existir causaría horror».[18]
H
- «Hay un libro abierto siempre para todos los ojos; la naturaleza».[21]
L
- «La buena reputación, bien merecida, es el sepulcro más magnífico que se puede tener».[22]
- «La cortesía frecuentemente no es más que la demostración exterior de una benevolencia que no está en el corazón».[24]
- «La esposa de un carbonero es más respetable que la querida de un príncipe».[26]
- «La florida jerigonza de la galantería está mucho más distante del sentimiento que el tono más simple».[27]
- «La ignorancia no es un obstáculo para el bien ni para el mal; es solamente el estado natural del hombre».[29]
- «La más antigua de todas las sociedades y la única natural es la familia».[31]
- «La presencia de ánimo, la penetración y las observaciones sutiles, son la ciencia de las mujeres».[33]
- «La servidumbre es tan poco natural en el hombre, que no puede existir sin algún descontento».[35]
- «Las ideas generales y las abstractas son la fuente de los más grandes errores humanos».[36]
- «Los artesonados dorados, el lujo y la magnificencia, solo anuncian la vanidad del que los ostenta».[37]
- «Los grandes hombres no abusan nunca de su superioridad: aun cuando tengan la conciencia de ella, no por eso son menos modestos».[38]
N
- «No hay bastante con la mitad de la vida para escribir un buen libro, y de la otra mitad para corregirlo».[41]
- «No se puede reflexionar sobre las costumbres, sin complacerse uno en recordar la sencillez de los tiempos primitivos».[43]
P
S
- «Siempre falta a las leyes de los hombres lo que pertenece a las de la naturaleza: la inflexibilidad».[46]
- «Si la indolente ociosidad no engendra más que pereza y aburrimiento, el encanto de dulces momentos es el fruto de una vida laboriosa».[48]
T
- «Todas las criaturas que el hombre hace servir a sus placeres, llegan a ser el instrumento de sus penas».[49]
- «Todos los sentimientos que dominamos son legítimos; todos los que nos dominan son criminales».[50]
- «Trabajar es un deber indispensable para todo hombre social. Rico o pobre, fuerte o débil, todo ciudadano ocioso es un bribón».[31]
U
- «Uno de los escollos en que la justicia naufraga frecuentemente, es la prevención».[52]
V
Citas de El contrato social (1762)
- «[...] el ciudadano [...]. Corteja a los grandes que odia y a los ricos que desprecia; no escatima nada para obtener el honor de servirles; se jacta orgullosamente de su bajeza y de la protección de ellos y, orgulloso de su esclavitud, habla con desdén de los que no tienen el honor de compartirla [...]».[54]
- Fuente: Del Contrato Social. Discursos, p. 286. Madrid, Alianza Editorial (1982)
- «El hombre ha nacido libre y por doquier está encadenado».[55]
- Variante: «El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeta con cadenas».[31]
- «El pueblo inglés se cree libre; está seriamente equivocado; está libre solo para la elección de los miembros de Parlamento [diputados]; en cuanto estos han sido elegidos, el pueblo está esclavizado; no es nada».[56]
- «[...] la ambición devoradora, el ansia de elevar su fortuna relativa, menos por necesidad auténtica que por ponerse por encima de los demás, inspiran a todos los hombres una negra inclinación a perjudicarse mutuamente [...]».
- Fuente: Del Contrato Social. Discursos, p. 262. Madrid, Alianza Editorial (1982)
- «Los hombres son malvados; una triste y continua experiencia nos dispensa de probarlo; sin embargo, el hombre es naturalmente bueno, creo haberlo demostrado [...]. Que admiren cuanto quieran la sociedad humana, no será por ello menos cierto que necesariamente conduce a los hombres a odiarse entre sí en la medida en que sus intereses se cruzan, a prestarse mutuamente servicios aparentes y a hacerse en la práctica todos los males imaginables [...]».[57]
- Fuente: Del Contrato Social. Discursos, p. 309. Madrid, Alianza Editorial (1982)
Referencias
- ↑ 1,0 1,1 Rousseau, Jean-Jacques (traducción de Santiago de Alvarado y de la Peña). Pensamientos de Juan-Jacobo Rousseau, ciudadano de Ginebra, o sea, El espíritu de este grande hombre en sus obras filosóficas, morales y políticas, p. 117. M. de Burgos, 1824. En Google Libros. Consultado el 7 de marzo de 2020.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 69. Consultado el 7 de marzo de 2020.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 141. Consultado el 7 de marzo de 2020.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 17. Consultado el 7 de marzo de 2020.
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- ↑ Lartigue (1840), p. 18. Consultado el 7 de marzo de 2020.
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- ↑ Lartigue (1840), p. 5. Consultado el 7 de marzo de 2020.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 128. Consultado el 7 de marzo de 2020.
- ↑ Lartigue (1840), p. 21. Consultado el 7 de marzo de 2020.
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- ↑ Ratcliffe, Susan (ed.) (en inglés). «Jean-Jacques Rousseau 1712–78». Oxford Essential Quotations, 6.ª ed. Oxford University Press, 2018. eISBN 9780191866692. Consultado el 22 de noviembre de 2020.
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Bibliografía
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- Lartigue, Gustavo de (1840). Diccionario de pensamientos sublimes y sentenciosos..., p. 18.] Cádiz. Imprenta Gaditana de D. Esteban Picardo. Biblioteca Virtual de Andalucia.
- López-Yañez, Aína D. (2005). «La teoría social de Jean-Jacques Rousseau», Revista Internacional de Sociología (RIS) Tercera Época, N° 42, septiembre-diciembre, pp. 181-199. Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
- Ortega Blake, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México. ISBN 9786073116312. En Google Libros.
- Palomo Triguero, Eduardo (2013). Cita-logía. Editorial Punto Rojo Libros. ISBN 9788416068104. En Google Libros.