Lirio y rosa
Apariencia
La oposición lirio-rosa simboliza la belleza y la fragilidad, especialmente «como componentes opuestos que se unen en el goce del amor».[1]
Citas
[editar | editar código]- «Bellísima Abigaíl,
aunque junto a tu belleza
lo rústico y mal pulido
de mi persona parezca
lo mismo que junto a aquel
espino la rosa,
junto a aquel césped el lirio,...».[2]- Calderón de la Barca
- Fuente: La primer flor del Carmelo (antes de 1654)[2]
- «La rosa iba a por el agua,
y le dijo el lirio:
Rosa, rompe ese cántaro,
y vente conmigo».- Fuente: Canto de Aldeacentenera[1]
- «¡Oh la flor de mis años, la pasionaria mustia
que dobla aquí, en mi pecho, con amorosa angustia
su cabecita blanca... la del color de cirio,
que fue primero rosa y antes que rosa, lirio!».[3]- Diego Dublé Urrutia
- Fuente: Desde lejos
- «— Pues ¡es verdad —replicó don Quijote— que no acompaña esa grandeza y la adorna con mil millones y gracias del alma! Pero no me negarás, Sancho, una cosa: cuando llegaste junto a ella, ¿no sentiste un olor sabeo, una fragancia aromática, y un no sé qué de bueno, que yo no acierto a dalle nombre? Digo, ¿un tuho o tufo como si estuvieras en la tienda de algún curioso guantero?
— Lo que sé decir —dijo Sancho— es que sentí un olorcillo algo hombruno; y debía de ser que ella, con el mucho ejercicio, estaba sudada y algo correosa.
— No sería eso —respondió don Quijote—, sino que tú debías de estar romadizado, o te debiste de oler a ti mismo; porque yo sé bien a lo que huele aquella rosa entre espinas, aquel lirio del campo, aquel ámbar desleído.
— Todo puede ser —respondió Sancho—, que muchas veces sale de mí aquel olor que entonces me pareció que salía de su merced de la señora Dulcinea; pero no hay de qué maravillarse, que un diablo parece a otro».[4]- Cervantes
- Fuente: «Capítulo XXXI. De los sabrosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza, su escudero, con otros sucesos», El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
- «Son tus muslos dos columnas,
qu’están sosteniendo perlas,
rosas, claveles y lirios,
jazmines y violetas».[1]- Fuente: El dibujo, mayo[5] de los pueblos extremeños de Campanario y Villanueva de la Serena.[1]
- «Tú eres la rosa
yo soy el lirio:
¡Quién fuera cordón verde
de tu justillo
para entrar en tu cuerpo
y dormir contigo!».[1]- Fuente: Cancionero popular extremeño (de Jarandilla de la Vera)
- «Yo soy la rosa del campo y tú, esposo mío, lirio de los valles».[6]
- Del Cantar de cantares, en versión de Fray Luis de León
Referencias
[editar | editar código]- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Domínguez Moreno, José María. «El retrato erótico en el cancionero extremeño: 1. Son tus muslos dos columnas». Revista de Folklore, número 307, 2006. Fundación Joaquín Díaz. Consultado el 16 de abril de 2020.
- ↑ 2,0 2,1 Calderón de la Barca, Pedro; Fernando Plata Parga, Ignacio Arellano (eds.). La primer flor del Carmelo, pp. 12, 111. Reichenberger, 1998. ISBN 3931887464, 9783931887469. En Google Libros. Consultado el 16 de abril de 2020.
- ↑ Urrutia, Diego Dublé; Jaime Quezada (ed.). Del mar a la montaña: obra poética completa, p. 42. Editorial Universitaria, 1997. ISBN 9561112957, 9789561112957. En Google Libros. Consultado el 16 de abril de 2020.
- ↑ Cervantes (1605). «Capítulo XXXI.» El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. En Project Gutenberg. Consultado el 22 de abril de 2020.
- ↑ Real Academia Española. «mayo.» Diccionario de la lengua española (edición del Tricentenario, actualización 2019). Consultado el 16 de abril de 2020.
- ↑ León, Luis de; Antolín Merino (ed.). Obras del M. Fr. Luis de León, Volumen 5, p. 50. Imprenta de la viuda de Ibarra, 1806. En Google Libros. Consultado el 16 de abril de 2020.