Cita
Apariencia
Una cita, en el campo de la paremiología, es una frase breve (adagio, sentencia, refrán, etc.) o fragmento de un texto cuyo significado ha alcanzado celebridad, popularidad o cierta trascendencia (por la idea misma o en virtud de la autoría). En lingüística, se define como el recurso retórico que consiste en reproducir un fragmento de una expresión humana respetando su formulación original, en caso contrario se trata de paráfrasis.
Citas de cita, citar, etc.
[editar | editar código]- «¡Cuántos pasar por sabios han querido / con citar a los muertos que lo han sido!».[1]
- «El medio infalible para rejuvenecer una cita es darla con exactitud».[2]
- «El valor de una frase célebre no estriba en quién fue el primero que la pronunció sino en cuántos la citaron posteriormente, de ahí su nombre».[3]
- «En el mundo decadente de donde provengo, las citas son un vicio nacional. Antes eran de los clásicos, ahora de versos líricos».[4][5]
- «Es bueno que un hombre no instruido lea libros de citas».[6] «Una vez grabadas en la memoria, las citas le inspiran a uno muchas ideas. También despiertan el deseo de conocer a los autores y sus obras».[7]
- «Escribir es en gran medida citar; citas con energía renovadora, como hace el ciclotrón al aumentar la de las partículas que por él circulan».[8]
- «La inspiración es la que proporciona las citas felices».[9]
- «La mayoría de la gente es otra gente. Sus pensamientos son las opiniones de otros, sus vidas, mímica, sus pasiones, una cita».[10]
- «La precisión en el citar es un talento mucho más raro de lo que se cree».
[...L'exactitude de citer. C'est un talent plus rare que l'on ne pense].[11]
- «La prudencia de los sabios y la experiencia de las edades acaso puedan ser preservadas a la posteridad merced a las citas».[12]
- «No hay cosa que de tanto placer a un autor como ver sus obras citadas con respeto por otros doctos autores».[13]
- «Toda cita literaria contribuye, en cierta medida, a la estabilidad o al incremento del lenguaje».[15]
- «Yo no cito a otros más que para expresar mejor mi pensamiento».[16][17]
Uso del concepto de la “cita” en el Quijote de Cervantes
[editar | editar código]- «En lo de citar en las márgenes los libros y autores de donde sacáredes las sentencias y dichos que pusiéredes en vuestra historia, no hay más sino hacer, de manera que venga a pelo, algunas sentencias o latines que vos sepáis de memoria, o, a lo menos, que os cuesten poco trabajo el buscalle [...]»
- Fuente: Prólogo de la primera parte de Don Quijote de la Mancha.[18]
- «Porque, ¿cómo queréis vos que no me tenga confuso el qué dirá el antiguo legislador que llaman vulgo cuando vea que, al cabo de tantos años como ha que duermo en el silencio del olvido, salgo ahora, con todos mis años a cuestas, con una leyenda seca como un esparto, ajena de invención, menguada de estilo, pobre de conceptos y falta de toda erudición y doctrina; sin acotaciones en las márgenes y sin anotaciones en el fin del libro, como veo que están otros libros, aunque sean fabulosos y profanos, tan llenos de sentencias de Aristóteles, de Platón y de toda la caterva de filósofos, que admiran a los leyentes y tienen a sus autores por hombres leídos, eruditos y elocuentes? ¿Pues qué, cuando citan la Divina Escritura? No dirán sino que son unos santos Tomases y otros doctores de la Iglesia; guarda[n]do en esto un decoro tan ingenioso, que en un renglón han pintado un enamorado destraído y en otro hacen un sermoncico cristiano, que es un contento y un regalo oílle o leelle».
- Fuente: Prólogo de la primera parte de Don Quijote de la Mancha.[19]
Véase también
[editar | editar código]Referencias
[editar | editar código]- ↑ Señor (1997), p. 468.
- ↑ Señor (1997), p. 372.
- ↑ Goicoechea, Cesáreo (1952). Diccionario de citas: verdades y semiverdades, axiomas y paradojas. Labor. p. IX.
- ↑ Albaigès (1997), p. 53.
- ↑ The Loved Ones: Los seres queridos (1948); edición revisada con nuevo prefacio de Waugh en 1965; Argos Vergara en 1983, ISBN 978-84-7178-621-0.
- ↑ Mackay (1992), p. 93. Roving Commission in my Early Lyfe, cap. IX. Hamlyn, Londres, 1930.
- ↑ Guedalla, Philip. Mr. Churchill. Buenos Aires: Claridad, 1942, p. 40.
- ↑ Mackay (1992), p. 172. The Pound Era. Faber, Londres, 1972, p. 126.
- ↑ Señor (1997), p. 372.
- ↑ "La tempestad: imágenes, letras, ideas". n.º 7. Grupo Imágenes y Movimiento S.A., 2003. Página 33.
- ↑ Goicoechea (1952), p. 72. Ver menciones y fuentes en GLibros.
- ↑ Señor (1997), p. 372.
- ↑ Señor (1997), p. 352.
- ↑ Señor (1997), p. 372.
- ↑ Señor (1997), p. 373.
- ↑ Bartra (1994), p. 213.
- ↑ Señor (1997), p. 373.
- ↑ Prólogo.
- ↑ Prólogo.
Bibliografía
[editar | editar código]- Albaigès, José María (1997). Un siglo de citas. Planeta. ISBN 8423992543.
- Goicoechea, Cesáreo (1952). Diccionario de citas. Labor.
- Mackay, Alan L. (1992). Diccionario de citas científicas: la cosecha de una mirada serena. Ediciones de la Torre. ISBN 9788479600242. En Google Libros.
- McCall Smith, Alexander (2006). Citas celestiales y otros flirteos. Umbriel. ISBN 8489367159.
- Señor, Luis (2005). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543.
Enlaces externos
[editar | editar código]- Wikcionario alberga definiciones sobre Cita.