Raymond Aubrac

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Raymond Aubrac

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Raymond Aubrac, sobrenombre por el que es conocido Raymond Samuel (Vesoul, 31 de julio de 1914-París, 10 de abril de 2012), fue un ingeniero francés, miembro de la resistencia francesa a la ocupación nazi y el régimen de Vichy en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, así como un activista de los derechos humanos y de los derechos del pueblo palestino.

Citas[editar]

  • «Desde el primer día, desde aquella interpelación de De Gaulle el 18 de junio de 1940 diciendo que perder una batalla no significaba que hubiéramos perdido la guerra, sólo nos guiaba una cosa: el optimismo, la creencia en lo que estábamos haciendo y que podíamos cambiar las cosas».[1]
  • «En primer lugar, le diré que yo no busco venganza de ninguna especie. Mi venganza ya la obtuve el día que me liberé. Esa fue mi gran venganza. Pero creo que el proceso debe servir para tres cosas: para comprender mejor él nazismo, para intentar saber quién vendió a Moulin aquel día de junio de 1943 y para saber lo que ha pasado con los nazis que escaparon. Encierra peligros también este proceso, lo sé. La prensa puede exagerar el aspecto emocional, y no se sabe hasta dónde se puede llegar. Pero pienso que se conocerá un poco más la verdad».[2]
    • Nota: Valoración del proceso de Kalus Barbie en Francia, una vez deportado de Bolivia.
  • «La puerta de las celdas tenía un agujero por donde nos espiaban los vigilantes y por donde los presos también intentábamos ver algo. Mi agujero daba a la escalera, y así fue como oí un ruido extraño, y al mirar vi a Moulin sostenido por dos soldados que lo arrastraban, sangrando».[2]
    • Nota: La última vez que vio a Moulin.
  • «Me impresionó que fuese encarcelado en Montluc. Y me produjo placer».[2]
    • Nota: Montluc era la prisión en la que Klaus Barbie encerraba a los prisioneros que torturaba.
  • «No me atrevo a contestarle. No observo nada semejante a las características de aquella época, pero los hombres son siempre los hombres».[2]
    • Nota: Sobre el peligro de resurgimiento del nazismo.
  • «No me liberé, sino que me liberaron mis camaradas. Ello fue debido, sobre todo, gracias a mi mujer, que se presentó en la Gestapo de Lyon aparentando que estaba embarazada y afirmando que era la hija de un oficial superior del ejército. Se quejó de que yo la había dejado encinta sin casarme con ella (ya llevábamos dos años casados) y que su padre no la admitía en casa en tal estado y soltera. Afirmó únicamente que deseaba casarse y luego que hicieran lo que quisieran conmigo. Así fue como mi mujer pudo saber el día en que iban a matarme y, con un grupo que dirigía en la Resistencia, esperó en un lugar del trayecto al convoy en el que yo viajaba. Se entabló una batalla a tiros y, felizmente, todos salimos vivos, Yo recibí un balazo disparado por un camarada; me entró por el rostro y salió por detrás de la oreja, pero no fue grave. Cuatro alemanes murieron en el encontronazo».[2]
  • «Sí, dos días después de haber permanecido en la celda. Me condujeron a la Gestapo de Lyon y, esposado, en el despacho de Barbie fui interrogado por él. Barbie giraba en torno a mí constantemente, preguntaba y al mismo tiempo me abofeteaba, me daba patadas o latigazos. A veces repetía la misma pregunta durante largo tiempo. Se veía que lo que le gustaba era pegar. Nunca en mi vida había visto un sádico. Esto duró siete días. Por la noche me llevaban a Montluc y al día siguiente por la mañana me trasladaban al despacho de Barbie, que me recibía en mangas de camisa siempre. Después un tribunal de París, que nunca me juzgó, claro, me condenó a muerte».[2]
  • «Yo había visto a Moulin, es decir, a Max, que era su nombre de guerra, el día anterior. Yo no sabía que Max era M. Nadie conocía la verdadera identidad de sus camaradas. Me dio cita para el día 21 de junio de 1943 en la plaza Carnot, de Lyon. A la hora convenida vino a recogerme con otros tres y llegamos a la reunión, que se celebraba en casa de un médico, Frederic Dugoujon. Nos abrió la sirvienta del doctor y nos introdujo en la consulta, donde había tres enfermos. Como de costumbre, no estábamos armados ni disponíamos de protección alguna. Poco después llegó Barbie al frente de sus soldados y, esposados, nos condujeron a todos a la sede de la Gestapo en Lyon. Nos encerraron en el sótano más tarde y nos trasladaron al fuerte de Montluc, y allí cada uno ocupábamos una celda aislada».[2]
    • Nota: Narrando el momento en que fue detenido junto a "Max", líder de la resistencia francesa en la II Guerra Mundial por el "Carnicero de Lyon", Klaus Barbie.

Referencias[editar]