Las aventuras de Tom Sawyer

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Las aventuras de Tom Sawyer

Título original The Adventures of Tom Sawyer
Autor Mark Twain
Publicación 1876 (hace 148 años)
Idioma Inglés
País Estados Unidos
Género Aventuras
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Las aventuras de Tom Sawyer es una novela del autor estadounidense Mark Twain publicada en 1876.

Capítulo 2[editar]

  • «Tom se decía que, después de todo, el mundo no era un páramo. Había descubierto, sin darse cuenta, uno de los principios fundamentales de la conducta humana, a saber: que para que alguien, hombre o muchacho, anhele alguna cosa, sólo es necesario hacerla difícil de conseguir». [1]

Capítulo 6[editar]

  • «Tiene uno que ir solo al bosque, donde sepa que hay un tronco con agua, y al dar la medianoche, apoyarse de espaldas al tronco y meter la mano dentro y decir:
    ¡Tomates, tomates, tomates y lechugas;
    agua de yesca, quítame las verrugas!».[2]
    • Nota: Método para sacar las verrugas según Tom Sawyer.

Capítulo 8[editar]

  • «Ya estaba trazando su porvenir, deslumbrante y esplendoroso. ¡Cómo llenaría su nombre el mundo y haría estremecerse a la gente! ¡Qué gloria la de hendir los mares procelosos con un rápido velero, el “Genio de la Tempestad”, [...] y oiría con orgullo y deleite los cuchicheos: “¡Este es Tom Sawyer el Pirata! ¡El terrible Vengador de la América española!».[3]
    • Nota: Acerca de los sueños de Tom para su futuro.

Prefacio del autor[editar]

  • «La mayor parte de las aventuras relatadas en este libro son cosas que han sucedido: una o dos me ocurrieron a mí; el resto, a muchachos que fueron mis compañeros de escuela».[4]
  • «Todas las raras supersticiones a las que se hace alusión prevalecían en la época de esta historia, es decir, hace treinta o cuarenta años, entre los niños y los esclavos en el Oeste».[4]

Sobre el libro[editar]

  • «[...] Tom y Huck eran montaraces y revoltosos: Tom burlaba a su tía Polly, ligaba y visitaba cementerios de noche, y Huck se fugaba Misisipí abajo en una balsa junto a un negro esclavo. Toma ya. Se entiende que leyendo las aventuras de Tom y Huck mi vida se ensanchaba, se dignificaba».[5]
  • «Me sorprendía la pertinacia de ambos en descalzarse, en pescar y en fumar. Y me identificaba con su sensación de aislamiento, de incomprensión».[5]

Referencias[editar]