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«La guerra se pierde cuando da uno la guerra por perdida. El vencedor lo proclama el vencido: no es él quien se erige en vencedor. Y mientras haya espíritu de resistencia, hay posibilidad de triunfo». Discurso ante la Cámara de Diputados, 1938.
«Si Hitler triunfara, España, como las demás naciones de Europa y el mundo, se verían sometidas a la más abyecta esclavitud, sin vislumbre de redención posible. Por obligación patriótica y por nuestro egoísmo individual, es deber de españoles no hacer nada que pueda favorecer, es deber nuestro hacer todo lo que pueda dañar, a la hidra apocalíptica del nazismo, el mayor peligro que ha conocido la humanidad desde que tiene historia». Discurso en Londres, 20 de julio de 1941.
«Aguirre no puede resistir que se hable de España. En Barcelona afectan no pronunciar siquiera su nombre. Yo no he sido nunca lo que llaman españolista ni patriotero. Pero ante estas cosas, me indigno. Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con él ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos o quien fuere. Pero esos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco. Y mientras, venga a pedir dinero, y más dinero». Palabras de Negrín recogidas en los diarios de Manuel Azaña, José Antonio Aguirre era el lehendakari vascoNúñez Seixas, Xosé Manoel (2006). «Fuera el invasor!: nacionalismos y movilización bélica durante la guerra civil española (1936-1939)». p. 121.
«No estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. De ninguna manera. Estoy haciendo la guerra por España y para España. Por su grandeza y para su grandeza. Se equivocan gravemente los que otra cosa supongan. No hay más que una nación: ¡España! No se puede consentir esta sorda y persistente campaña separatista, y tiene que ser cortada de raíz. [...] Antes de consentir campañas nacionalistas que nos lleven a desmembraciones, que de ningún modo admito, cedería el paso a Franco sin otra condición de la que se desprendiese de alemanes e italianos. En punto a la integridad de España soy irreductible y la defenderé de los de afuera y de los de adentro. Mi posición es absoluta y no consiente disminución». Núñez Seixas, Xosé Manoel (2006). «Fuera el invasor!: nacionalismos y movilización bélica durante la guerra civil española (1936-1939)». p. 122)
«Fue en España donde los hombres aprendieron que es posible tener razón...y aún así, sufrir la derrota». La frase es de Albert Camus. Ver Valientes. El relato de las víctimas del franquismo y de los que les sobrevivieron. Natalia Junquera. Santillana Ediciones Generales, S.L., 2013. ISBN 84-03-01188-1, pág. 5</ref>
