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Leonardo da Vinci

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Leonardo da Vinci

Véase también
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Leonardo da Vinci (Vinci, 15 de abril de 1452 – Amboise, 2 de mayo de 1519) fue un pintor, escultor, inventor, arquitecto e ingeniero italiano.

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  • «Cosa bella mortal pasa y no dura».[1][2]
  • «Cuanto más se conoce más se ama».[3]
  • «El agua es el vehículo de la naturaleza».[4]
  • «El agua que tocamos en los ríos es la postrera de las que se fueron y la primera de las que vendrán; así es el presente».[5]
  • «El placer más noble es el júbilo de comprender».[6]
  • «El que no valora la vida no la merece».[7]
  • «El verdadero color de una cosa aparecerá en su parte no afectada por ninguna clase de sombra ni de brillo». [8]
  • «Fíjate bien por la calle, al anochecer, cuando hace mal tiempo, en las caras de los hombres y las mujeres. ¡Cuánta gracia y cuánta dulzura hay en ellas!».[9]
  • «La amenaza es el arma del amenazado».[10]
  • «La belleza no es una virtud del pintor, sino del color que la engendra».[11]
  • «La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable».[13]
  • «La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender».[14]
  • «La naturaleza nunca quebranta sus propias leyes.[15]
  • «La parte tiende a reunirse con su todo para huir de su imperfección».[16]
  • «La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega; una y otra van imitando la naturaleza en cuanto les sea posible».[17][18]
  • «Las habitaciones o viviendas pequeñas ponen a la mente en el buen camino; las grandes hacen que se extravíe».[20]
  • «La vivacidad y claridad de los paisajes pintados no podrá igualar nunca a la de los paisajes naturales y soleados como no caigan sobre los cuadros los rayos solares».[21]
  • «Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van».[22]
  • «Muchos aspiran al dibujo y le tienen afición, pero carecen de aptitud; por eso se ven los niños que, faltos de aplicación, no acaban nunca de sombrear completamente sus apuntes».[23]
  • «No hay consejo más leal que aquel que se da desde una nave en peligro».[24]
  • «No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo».[25]
  • «Nuestras mayores tonterías pueden ser muy sabias».[26]
  • «Observa la luz y admira su belleza. Cerrad los ojos y mirad: lo que habéis visto ya no existe, y lo que veréis no existe todavía. ¿Quién lo rehace, si quien lo hace está en perpetuo movimiento?».[27][28]
  • «Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz».[29]
  • «Quien no castiga el mal, ordena que se haga».[30]
  • «Quien piensa poco se equivoca mucho».[31] o «Quien poco piensa mucho yerra».[32][33]
  • «Reprende al amigo en secreto y alábalo en público».[34][35]
  • «Si encuentras a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartes; hónralo para que no tenga que huir a refugiarse en desiertos y cavernas u otros lugares solitarios, lejos de tus insidias; míralo como a dios terrenal, merecedor de estatuas y simulacros».[36]
  • «Si es posible, hay que hacer reír incluso a los muertos».[37]
  • «Toda cosa desea naturalmente mantenerse en su ser».[38][39]
  • «Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos».[42]
  • «Vivir ocupado lleva a una larga vida».[43]

Lecciones del Tratado de pintura (1680)

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  • «El discípulo debe aprender, ante todo, la perspectiva, y a continuación las medidas de cada cosa: después, con la guía de un buen maestro, estudiará copiando buenos dibujos, para acostumbrarse a un contorno correcto: luego dibujará el natural, para ver la razón de las cosas que aprendió antes; y últimamente debe ver y examinar las obras de varios maestros, para adquirir facilidad en practicar lo que ya ha aprendido. Cuando quieras hacer un estudio útil y bueno dibuja lentamente y observa qué luces participan de la claridad mayor, qué sombras son las más oscuras, cómo se mezclan y cuánto, compara unas con otras y compara la dirección de las líneas. La mente del pintor debe atender, entender y ordenar las figuras o los objetos notables que tiene delante; y en cada una de ellas debe detenerse a estudiarlas, y formar las reglas que le parezca, considerando el lugar, las circunstancias, las sombras y las luces». [44][45]

Citas sobre Leonardo

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  • «Leonardo es el Hamlet de la historia del arte que cada uno de nosotros debe recrear para sí mismo».[Leonardo is the Hamlet of art history whom each of us must recreate for himself].[46]
  • «Sobre el nombre de Leonardo de Vinci flota la duda filosófica, la incógnita científica, el misterio del arte y la incertidumbre de la vida». [47]

Véase también

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Referencias

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  1. Bartra (1994), p. 321.
  2. 2,0 2,1 Señor (1997), p. 71.
  3. Bartra (1994), p. 321.
  4. Palomo (2013), p. 27.
  5. Sánchez Ferlosio, Rafael. El Jarama; 11.ª ed. Destino, Barcelona; 1971; página 5.
  6. Palomo (2013), p. 69.
  7. Señor (1997), p.170 .
  8. El tratado de la pintura. (trad. Diego Antonio Rejón, 1827). En Internet Archive.
  9. Ortega (2013), p. 3947.
  10. Palomo (2013), p. 33.
  11. Leonardo (1964), p. 82.
  12. Palomo (2013), p. 49.
  13. Palomo (2013), p. 63.
  14. Ortega, 2013
  15. Ortega (2013), p. 2839.
  16. Bartra (1994), p. 321.
  17. Pinotti, Andrea y Juan Antonio Méndez. Estética de la pintura. Ed. Antonio Machado Libros, 2015. ISBN 9788491140504
  18. Palomo (2013), p. 231.
  19. Señor (1997), p. 468.
  20. Durrell, Gerald. El arca inmóvil. Alianza Editorial, 1984; p. 27; ISBN 8420600210.
  21. Leonardo (1964), p. 246.
  22. Palomo (2013), p. 274.
  23. Leonardo (1964), p. 76.
  24. Señor (1997), p. 99.
  25. Palomo (2013), p. 142.
  26. Palomo (2013), p. 278.
  27. Ortega (2013), p. 2521.
  28. Chilvers/Colorado lo escriben así: «Contempla la luz y admira su belleza. Cierra el ojo y mira; lo que viste antes ya no existe; y lo que verás luego no existe todavía». Chilvers, Ian (2001). Diccionario de arte. Siglo XX (trad. Arturo Colorado). Oxford-Complutense. p. cita de introducción. ISBN 8474916003. 
  29. Palomo (2013), p. 146.
  30. Palomo (2013), p. 190.
  31. Ortega (2013), p. 3150.
  32. Bartra (1994), p. 321.
  33. Señor (1997), p. 197.
  34. Señor (1997), p. 23.
  35. Palomo (2013), p. 61.
  36. Ortega (2013), p. 595.
  37. Ortega (2013), p. 3676.
  38. Bartra (1994), p. 321.
  39. Señor (1997), p. 432.
  40. Palomo (2013), p. 72.
  41. Bartra (1994), p. 321.
  42. Palomo (2013), p. 153.
  43. Bartra (1994), p. 321.
  44. Vinci, Leonardo (1958). «XII». En Manuel Abril, ed. Tratado de la pintura (en español) (3ª edición). Madrid: Aguilar. p. 365 y ss. M 2222-1958. 
  45. Michaux, Henri (2000). Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia, ed. Escritos sobre pintura (en español). Chantal Maillard (trad.). Murcia: Colección de Arquitectura. ISBN 9788489882119. Consultado el 26 de julio de 2018. 
  46. Menciones en GLibros
  47. Barga, Corpus (2003). Viajes por Italia. Renacimiento. p. 92. ISBN 8484721116. 

Bibliografía

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  • Da Vinci, Leonardo (1964). Tratado de la pintura. Espasa-Calpe. Dep. legal: M.8.767-1964. 
  • Señor, Luis (1.ª ed. 1997/2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe.  ISBN 8423992543.