Justus von Liebig

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Justus von Liebig
«Bien podemos juzgar la prosperidad comercial de un país a partir de la cantidad de ácido sulfúrico que consume»
«Bien podemos juzgar la prosperidad comercial de un país a partir de la cantidad de ácido sulfúrico que consume»
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Justus von Liebig (12 de mayo de 1803 - 18 de abril de 1873) fue un químico alemán que hizo importantes contribuciones a la química biológica y agrícola y trabajó en la organización de la química orgánica. Fue miembro de diversas academias científicas, como la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

Citas[editar]

  • «La adquisición de una nueva verdad es como la adquisición de un nuevo sentido, lo que hace a un hombre capaz y le permite el reconocimiento de un gran número de fenómenos que están ocultos para los otros, ya que eran de él en un principio».[2]
  • «Bien podemos juzgar la prosperidad comercial de un país a partir de la cantidad de ácido sulfúrico que consume».[3]
  • «El progreso de la humanidad se debe exclusivamente a los avances de las ciencias naturales, no a la moral, la religión o la filosofía».
    • Inglés: «The progress of mankind is due exclusively to the progress of natural sciences, not to morals, religion or philosophy». [4]
  • «Las teorías más hermosas están siendo derrocadas por estos malditos experimentos; ya no es divertido ser químico».
    • Inglés: «The loveliest theories are being overthrown by these damned experiments; it is no fun being a chemist any more». [5]
  • «Con cada cosecha, el suelo comienza a perder amoniaco, ácido fosfórico, calcio, potasio, y mucho más. La fertilización a base de estiércol no es suficiente para suplir todas las carencias, y entonces se deben adquirir fertilizantes y construir fábricas para producirlos».[6][7]
  • «Hay en el químico una forma de pensamiento por la cual todas las ideas se hacen visibles en su mente como los sones de una pieza de música imaginada. Esta forma de pensamiento se desarrolla en su más alto grado en Faraday, de donde surge que para quien no esté familiarizado con este método de pensar, sus trabajos científicos parecen áridos y secos, y se limitan a una serie de investigaciones unidas entre sí, mientras que su discurso oral cuando enseña o explica es intelectual, elegante y de claridad maravillosa».[8]

Citas sobre Justus von Liebig[editar]

  • «La química es un galimatías de latín y alemán, pero en manos de Liebig se convierte en un lenguaje poderoso».[9]
    • Jakob Grimm (4 de enero de 1785 - 20 de septiembre de 1863), lingüista y mitólogo alemán.
  • «Liebig no era un maestro en el sentido ordinario de la palabra. Científicamente era productivo en un grado inusual, y rico en ideas químicas; impartió esta última a sus alumnos avanzados, para ser sometida por ellos a prueba experimental, lo que llevaba a sus alumnos poco a poco a pensar por sí mismos, además de mostrarles y explicarles los métodos por los cuales los problemas químicos podrían ser resueltos experimentalmente».[10]
    • Herman Kolbe (27 de septiembre de 1818 - 25 de noviembre de 1884), químico alemán.
  • «Liebig enseñó al mundo dos grandes lecciones. La primera era que con el fin de enseñar la química era necesario que los estudiantes estuvieran en un laboratorio. La segunda lección fue que quien ha de aplicar el pensamiento y el método científico a los problemas industriales debía tener un conocimiento profundo de las ciencias. El mundo aprendió la primera lección más fácilmente de lo que aprendió la segunda».[11]
    • Ira Remsen (10 de febrero de 1846 - 4 de marzo de 1927), químico estadounidense.
  • «En todo el mundo civilizado se reconoce al gran químico Liebig como el hombre que salvó a la humanidad en continuo aumento del peligro de morir de hambre y también se acostumbra a llamarle el padre de la química moderna por haber puesto sobre bases grandiosas el gran problema de la adquisición de alimento para dos mil millones de personas, llamando en su ayuda, para la solución del problema, a los últimos avances de la investigación científica».[6]
  • «Para él, las leyes que rigen la vida del suelo y de las plantas tenían que ser tan matemáticas y precisas como las que rigen el movimiento de las estrellas y los átomos».[6]

Referencias[editar]

  1. Familiar Letters on Chemistry (Londres, 1854)
  2. Chemische Briefe (1851) Texto completo, citado en Physical Chemistry in the Service of Medicine (1907), Wolfgang Pauli, p.71, Texto completo.
  3. Familiar Lectures on Chemistry (1843).
  4. Active Pharmaceutical Ingredients in Synthesis: Catalytic Processes in Research and Development. Autores Anthony J. Burke, Carolina Silva Marques, Nicholas J. Turner, Gesine J. Hermann. Editorial John Wiley & Sons, 2018. ISBN 9783527807246. p. 359.
  5. Gaither's Dictionary of Scientific Quotations: A Collection of Approximately 27,000 Quotations Pertaining to Archaeology, Architecture, Astronomy, Biology, Botany, Chemistry, Cosmology, Darwinism, Engineering, Geology, Mathematics, Medicine, Nature, Nursing, Paleontology, Philosophy, Physics. Editores Carl C. Gaither, Alma E. Cavazos-Gaither. 2ª edición ilustrada, reimpresa. Editorial Springer Science & Business Media, 2012. ISBN 9781461411147. p. 376.
  6. 6,0 6,1 6,2 De La esvástica, año II, nº 13, 19 de agosto de 1942, Publisher Fremdsprachendienst Verlagsgesellslschaft, Berlín, 1942.
  7. Idea general de Justus von Liebig, anunciada en su famoso libro de 1840.
  8. Justus von Liebig: Autobiography, 257-358. Citado en William H. Brock, Justus Von Liebig (2002), 9.
  9. 'Die Chemie kauderwelscht in Latein und Deutsch, aber in Leibig's munde wird sie sprachgewaltig' . Jakob Grimm (ed.), Deutsche Wörlerbuch (1854), Vol. 1, xxxi. Citada por William H. Brock, en Justus von Liebig: The Chemical Gatekeeper (2002), 174.
  10. Citado en: G. H. Getman, The Life of Ira Remsen (1980), 18-19.
  11. Ira Remsen, Discurso en la Industrial Chemistry Society, Glasgow (1910). Citado en Frederick Hutton Getman, The Life of Ira Remsen (1980), 121-122.