Arroz
El arroz es «un grano oval rico en almidón»[1] que crece en «terrenos muy húmedos».[1]
Citas[editar]
- «Con todo eso —replicó Sancho—, hay tanto que trasquilar en las dueñas, según mi barbero, cuanto será mejor no menear el arroz, aunque se pegue».[2]
- Fuente: «Capítulo XXXVII. Donde se prosigue la famosa aventura de la dueña Dolorida». Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha
- «De vuelta a su casa armó los tres pucheros con el minucioso cuidado que la cocina española exige, y empezó a hacer su arroz en la cacerola. Aquel día no hubo en la cocina cacharro que no funcionara. Después de freír la cebolla y de machacar el ajo y de picar el menudillo, cuando ninguna cosa importante quedaba olvidada, lavose la pecadora las manos y se fue a peinar, poniendo más cuidado en ello que otros días. Pasó el tiempo; la cocina despedía múltiples y confundidos olores».[3]
- Benito Pérez Galdós
- Fuente: Fortunata y Jacinta, Parte segunda, II, XVIII, pp. 106-107. Madrid, Imprenta de La Guirnalda, 1887
Referencias[editar]
- ↑ 1,0 1,1 Real Academia Española. «arroz.» Diccionario de la lengua española (edición del Tricentenario, actualización 2020). Consultado el 31 de marzo de 2021.
- ↑ Cervantes, Miguel de (1605). «Capítulo XXXVII. Donde se prosigue la famosa aventura de la dueña Dolorida». El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Primera edición (en línea). Project Gutenberg. Consultado el 28 de marzo de 2021.
- ↑ Pérez Galdós, Benito. Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas), pp. 106-107. Madrid, Imprenta de La Guirnalda, 1887. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 28 de marzo de 2021.