«Conceder el perdón es el más alto grado de vanidad o de miedo».
«Cualquier tipo de maldad es el trueno; la ingratitud es el rayo. El trueno asusta, pero el rayo mata».
«Lo bueno que tiene morirse es que no hay que madrugar».
«Si es un verdadero amigo, no habrá que perdonarle jamás nada».
«Cada quien es como es, y ya bastante desgracia tiene».
«Mi padre era un hombre muy humilde. Jamás quiso reconocer que era mi padre».
«En un mundo distinto todo seria diferente».
«Lo malo de discutir con los imbéciles es que tienes que ponerte a su altura para que te entiendan; y ahí es donde estás perdido, porque ellos saben hacer el imbécil mucho mejor que tú».