«El ambicioso es un esclavo de lo mucho que desea: el hombre libre es el que nada desea».[sin fuentes]
«Un hombre de treinta años sospecha que él es tonto, está seguro a los cuarenta y modifica sus planes, a los cincuenta se reprocha su infamante demora y se apremia para resolverse en su prudente propósito, con toda su grandeza de ánimo se resuelve y lo resuelve, después muere de todos modos».[sin fuentes]