¡Cuán grande riqueza es, aún entre los pobres, el ser hijo de un buen padre!
Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
El humanista relacionará unos estudios con otros, pues todos ellos tienen entre sí alguna coherencia y parentesco. Será afanoso de saber y jamás le pasará por la mente haber llegado a la cumbre y al cabo de la erudición.
Mira bien que no hay cosa en todo el universo, grande ni pequeña, que si miras su principio, su naturaleza y propiedad y fuerza, no te ponga en camino para considerar las maravillas de Dios.
No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad, ayúdale antes.
No hay mejor venganza de una injuria que olvidarla.
Propio de todo hombre es el errar. Pero de nadie, sino del necio, el mantenerse en el error.