Félix Rodríguez de la Fuente

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Félix Rodríguez de la Fuente
«La cultura tecnológica está obligando al hombre a vivir en cárceles confortables, en inmensos laberintos sin horizontes, hechos de cemento, hierro y cristal».
«La cultura tecnológica está obligando al hombre a vivir en cárceles confortables, en inmensos laberintos sin horizontes, hechos de cemento, hierro y cristal».
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Félix Rodríguez de la Fuente (Poza de la Sal, Burgos; 14 de marzo de 1928–Shaktoolik, Alaska; 14 de marzo de 1980) fue un naturalista y divulgador español.

Citas[editar]

  • «Cada planta, cada animal, incluso cada complejo minero, cada paisaje, tiene su razón de ser. No están a nuestro alcance por puro azar o capricho, sino que forma parte de nosotros mismos. El hombre no es un ovni venido de una lejana galaxia; el hombre es un poema tejido con la niebla del amanecer, con el color de las flores, con el canto de los pájaros, con el aullido del lobo o el rugido del león»
    • Fuente: Asociación para la Defensa de la Naturaleza, WWF/ADENA [1]
  • «De seguir a este ritmo, nuestro planeta será pronto un auténtico hormiguero humano en el que habrán aumentado en la misma proporción los plásticos, los detergentes, los humos, los restos de petróleo, los insecticidas y los productos químicos de toda suerte que, lentamente, van matando a la Madre Tierra».[2]
  • «El mar Mediterráneo puede cambiar su sobrenombre de Mare Nostrum, "mar nuestro", por el de "Gran Mar Muerto" en un futuro, quizá, no muy lejano».[3]
  • «En cualquier caso, creo que la fusión de la actividad mental sobre todo la imaginativa con las experiencias directas, constituyen la base para poder no solo acercarnos a la comprensión de la realidad natural, sino también para poder describirla y, por tanto, hacer a todos partícipes de nuestra vivencia».
    • Fuente: Revista Muy Interesante [4]
  • «En la agreste infancia de la meseta burgalesa pedía a mis buenas niñeras del páramo que me contaran una historia de lobos, y con estas historias me dormía, arrullado por la seguridad de la casa, dulce y confortable».[4]
  • «En las raras ocasiones en que los esfuerzos que vengo realizando en defensa de los animales salvajes han llegado a fatigarme, me ha bastado pensar que la Naturaleza pertenece a los niños para reanudar mi batalla encaminada a la conservación de la fauna».[5]
  • «Estaba yo un día solo. Había pasado el águila real, y no solamente me había brindado uno de sus penetrantes vuelos de caza, sino que había estado describiendo las más fantásticas acrobacias en compañía de su pareja. ¡El águila! El macho y la hembra colgados en el cielo estuvieron como cinco o diez minutos, ¡quien sabe!... ¡Yo estaba prendado de sus alas!, ¡yo quería volverme pájaro!».[6]
    • Fuente: Divulgación y Cultura Científica Iberoamericana.
  • «He pasado gran parte de mi vida, al menos los años en que la vida de un ser humano puede dar un rendimiento, en países exóticos, en expediciones complicadas, o detrás de las cámaras, captando la vida de los aimales, o en mi estudio escribiendo sobre problemas de zoología o de ecología. Pero todo ello a nivel de un puro diletante, como podía haber hecho cualquiera de ustedes, por amateurismo».[7]
  • «Juntos formaremos un ejército defensor de los animales salvajes. Nos llamaremos "Los Linces" en honor al más bonito y escaso de nuestros carnívoros. Seremos guardas de nuestros campos y naturalistas estudiosos de nuestra fauna».
    • Fuente: Carta de bienvenida al Club de los Linces de Adena [8]
  • «La cetrería es una profunda y libre alianza entre el más acabado cazador de la tierra con el más acabado cazador del cielo».[9]
  • «La cultura tecnológica está obligando al hombre a vivir en cárceles confortables, en inmensos laberintos sin horizontes, hechos de cemento, hierro y cristal». [4]
  • «No estoy seguro de casi nada y prefiero ser espectador de casi todo».[10]
  • «Quiero mucho a la Tierra, quiero mucho a los animales y quiero mucho al hombre; por consiguiente, me quiero mucho a mí mismo».[11]
  • «Si de algo se puede preciar el hombre es de enseñar. Hay que enseñar con humildad, empezando por pensar que el primero que aprende algo es el que enseña».[12]
    • Nota: Del programa de RNE La aventura de la vida - La conquista de la tierra firme II. (1975)
  • «Tengo halcones, azores y águilas en cuyos ojos me puedo mirar y en cuyas alas me puedo evadir de este pesado deambular del mamífero sapiens civilizado».[13]
    • Fuente: Del programa de RNE La aventura de la vida-El buitre sabio II (1975)
  • «Y ahora una noticia que estoy seguro os llenará de alegría: según el BOE del 23 de julio de 1966, quedan protegidas en España todas, absolutamente todas, las rapaces nocturnas y diurnas. La lucha ha sido larga y tenaz, pero ha tenido su merecido triunfo. Legalmente estamos a la cabeza del mundo en lo que se refiere a la protección de rapaces. Ahora ya me encargaré yo de que la protección pase del papel a la calle».[14]
    • Nota: Del programa de RNE La aventura de la vida - Las alas de la noche I. (1975)

Citas sobre Rodríguez de la Fuente[editar]

  • «De Félix Rodríguez de la Fuente solían decir sus detractores que los documentales carecían de credibilidad porque operaba con animales domesticados. Y se quedaban tan frescos, como si el hecho de domesticar a una manada de lobos o a un águila imperial fuera tarea sencilla, al alcance de cualquiera».[15]
    • Miguel Delibes
    • Fuente: El magnetismo de Félix Rodríguez de la Fuente.
  • «Especialista en acortar las distancias entre el dicho y el hecho, admirado en la forma por la mayoría y venerado en el fondo por unos pocos capaces de entender su esencial y vigente mensaje, no hablaba de animalitos, por mucho que se le conociera como el amigo de los animales. La obra de Félix es la de un humanista y, sobre todo, la de un librepensador».[16]
  • «[Félix] Fue fundamental para la supervivencia del lobo, porque logró influir en Franco para la ley de caza de 1970, un reglamento en el que se abolió el concepto de alimaña. El lobo aprovechó esa protección elemental para sobrevivir en un entorno en el que estaba arrinconado».[17]
    • Juan Carlos Blanco
  • «Su obra es comprometida y contundente. Palabras afiladas, perfectamente engarzadas, utilizadas con propiedad y sin complejos. Así conquistó, además de nuestros corazones (por la forma), nuestros cerebros (por el fondo)».[16]

Referencias[editar]

  1. Herencias y legados
  2. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 7: Destructores de la vida
  3. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 7: Destructores de la vida
  4. 4,0 4,1 4,2 10 frases célebres de Félix Rodríguez de la Fuente
  5. «¿La dehesa española será algún día un desierto?». La Razón-Cultura. Consultado el 21 de diciembre de 2020. 
  6. 30 años sin Félix Rodríguez de la Fuente (Enlace recuperado con Wayback Machine)
  7. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 10 Yo soy...
  8. El Club de Linces, WWF España (Enlace recuperado con Wayback Machine)
  9. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 9 El hombre y la tierra.
  10. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 10 Yo soy...
  11. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 10 Yo soy...
  12. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 10 Yo soy...
  13. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 9 El hombre y la tierra.
  14. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 10 Yo soy...
  15. Rodríguez de la Fuente, Soriano, Michel. Capítulo 11 Palabras para Félix
  16. 16,0 16,1 «Félix Rodríguez de la Fuente, fuerza de la naturaleza». El País. 14 de marzo de 2018. Consultado el 21 de diciembre de 2020. 
  17. 17,0 17,1 «Félix Rodríguez de la Fuente, el hombre que inventó la naturaleza». El País. 14 de marzo de 2020. Consultado el 21 de diciembre de 2020. 

Bibliografía[editar]