«La historia de Caín y Abel es un instrumento) de propaganda dirigida a hacer ver que los pastores son más virtuosos que los labradores». Elogio de la ociosidad (1932). Bertrand Russell
«¡Vaya un Señor!, exclaman los incrédulos. Acepta la ofrenda de Abel y rechaza la que ofrece Caín, que era el primogénito, sin dar la menor razón de ello». Diccionario Filosófico (1764). Voltaire