Proverbios indios
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Proverbios, refranes y dichos de origen indio (la India, Asia)
[editar | editar código]- «Allí donde una uña es suficiente no utilices un hacha».[2]
- «Al perezoso, las deudas le caen sobre los bigotes, sin que se decida a llevárselas a la boca».[3]
- «Aunque seas rey, ten en cuenta que no eres más que el hijo de tu madre».[2]
- «Confía en los grandes, pero no te aproximes a ellos jamás».[4]
- «Cree con una oreja, y desconfía con la otra».[2]
- «Desde el momento en que las letras del destino son grabadas en tu frente, el destino no te abandonará, auque te cortes la cabeza».[4]
- «El árbol acoge bajo su follaje al hombre que lo abatirá».[2] o «El árbol no niega su sombra ni al leñador».[5]
- «El arroz en la cuchara, no ha llegado todavía a la boca».[2]
- «El bien que hicimos la víspera es es que nos trae la felicidad por la mañana».[6]
- «El cielo beneficia a la tierra con la lluvia; pero la tierra no le devuelve más que polvo».[7]
- «El cuervo no se convierte en cisne aunque se bañe en el Ganges».[8]
- «El diablo murmura al oído de cada uno de nosotros: “Nadie es igual”».[4]
- «El día del Juicio, la pluma del sabio pesará tanto como la espada del conquistador».[9]
- «El hombre ambicioso perece con sus deseos».[2]
- «El jactancioso que muere, no puede volver a la vida».[3]
- «El que dice mío es un demonio».[11]
- «En el árbol al que no se puede subir hay ocho mil frutos».[1]
- «En soledad, no es bueno reir ni llorar».[2]
- «En un pequeño vaso no hay ni Oriente ni Occidente».[2]
- «Grandes palabras, pero en pequeña medida».[4]
- «Habla, para que yo te conozca».[4]
- «La amistad entre los hombres que de verdad se estiman es como la luna nueva, que crede a medida que las noches pasan».[4]
- «La coqueta es como la sombra; seguidla y ella huirá de vos; huidla y os perseguirá».[12]
- «La envidia de un enemigo es su propio castigo».[4]
- «La espada, el enemigo y la serpiente hacen menos mal que la desmesura del alma».[2]
- «La falsa amistad es como un banco de arena».[4]
- «La mano del Brahman y la trompa del elefante no conocen el descanso».[2]
- «La mujer del soldado es siempre una viuda».[4]
- «La perla no tiene ningún valor mientras permanece en su concha».[2]
- «La riqueza es como árbol a la orilla de un río».[13]
- «Los pájaros se cazan por las patas. Los hombres, por las palabras».[14]
- «Nadie puede ver su propia espalda».[2]
- «No es con la mano con lo que atraparás el tiempo».[4]
- «No te pongas nunca delante de un juez ni detrás de un caballo».[2]
- «Para responder al diablo, utiliza su idioma».[4]
- «Para una hormiga, un vaso de agua es un océano».[15]
- «Podrán pesarse los granos de arena, pero es imposible pesar el corazón».[1]
- «Quien es prudente nunca dice sus pensamientos a otro, antes de haber conocido los de éste».[3]
- «Quien invite a un ciego recibirá dos huéspedes».[2]
- «Si comes polvo, cómelo en secreto».[2]
- «Si los elefantes pelean, el mulo muere entre sus patas».[2]
- «Si maldices a alguien, prepara dos tumbas».[2]
- «Si quieres adquirir conocimientos, hazte el ignorante».[2]
- «Una conciencia culpable es como un enemigo vivo».[2]
- «Un corazón alegre es como un filtro que filtra oro».[2]
- «Un diamante aunque tenga defectos es preferible a una simple piedra que no tenga ninguno».[16]
- «Un discurso adulador es como un dulce veneno».[4]
Ver también
[editar | editar código]Referencias
[editar | editar código]- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Acerete (1967), p. 122.
- ↑ 2,00 2,01 2,02 2,03 2,04 2,05 2,06 2,07 2,08 2,09 2,10 2,11 2,12 2,13 2,14 2,15 2,16 2,17 2,18 2,19 2,20 2,21 Acerete (1967), p. 230-3.
- ↑ 3,0 3,1 3,2 Acerete (1967), p. 136-7.
- ↑ 4,00 4,01 4,02 4,03 4,04 4,05 4,06 4,07 4,08 4,09 4,10 4,11 Acerete (1967), p. 308.
- ↑ 5,0 5,1 5,2 Señor (1997), p. 118.
- ↑ Señor (1997), p. 78.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
- ↑ Acerete (1967), p. 37.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
- ↑ Acerete (1967), p. 107.
- ↑ Bartra (datos.bne). Frases y citas célebres. Grijalbo. p. 12. ISBN 8425315263.
- ↑ Acerete (1967), p. 37.
- ↑ Orbaneja (1988), p. 359.
Bibliografía
[editar | editar código]- Acerete, Julio C. (1967 1.ª ed.). Proverbios, adagios y refranes del mundo entero. Bruguera.
- Orbaneja, Eduardo (1998). El saber del pueblo. Establecimiento tipográfico de J. Pastor, Valladolid, 1890. CIE. ISBN 8493001643.
- Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543.