Silvano Santander

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Silvano Santander

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Silvano Santander (Helvecia, 5 de mayo de 1895-Paraná, 8 de mayo de 1971) fue un político argentino.

Citas[editar]

  • «[...] apresurémonos, el hábito de la oscuridad puede dejarnos ciegos. La aurora debe despuntar. Hoy mismo».[1]
  • «[...] al que se le teme o al que se le cuida, se lo coloca, acaso sin pensarlo ni quererlo, en un plano de superioridad. Se le cuida a los que constituyen o concretan una realidad social. Se le teme a los reformadores que viven la anticipación de un devenir venturosos.» [2]


  • «[...] el Radicalismo fue la fuerza creadora y avasallante de las grandes esperanzas argentinas.» [3]
  • «A una altura de los años en que la vida nos señala que hemos caminado mucho, un poco cansados pero no vencidos nos incorporamos al solar patrio, con la única pretensión de que se reconozca que nunca nos movimos sino impulsados por el amor a la Verdad y a la Justicia.» [4]
  • "En un instante puede desmoronarse un ídolo creado por nuestro afecto o por nuestra fe. La realidad puede ser más fuerte que la intención y la intensidad de nuestros sentimientos". [2]
  • «He cumplido con un deber de conciencia y gratitud. He satisfecho una exigencia de mi ser.» [5]
  • «La demagogia, es incompatible con el verdadero sentido y función del gobierno democrático. El demagogo no sólo no soluciona los problemas sociales, sino, por el contrario, los crea, porque es su única forma de gobernar.» [6]
  • «La histeria en su proximidad con la faceta de cualquier delito, dicen los psiquiatras, tiene alternativas que hacen mover al sujeto, en la misma órbita, para ver en los demás la proyección de su propia culpa» [7]
  • «Los hombres que se discuten son los que valen.» [8]
  • «Un gobierno de tipo aparentemente revolucionario y transformador es el autor de las leyes más reaccionarias y bárbaras que ha sancionado el Congreso argentino. La mayoría no advierte lo que pasa fuera de este recinto y en el ámbito de toda la República.» [9]
  • «Una de las cualidades más sobresalientes del estadista es precisamente prever con gran dimensión de distancia, los problemas que puedan afectar a su pueblo. No sólo anticiparlos, sino también estimar apriorísticamente las posibles soluciones a esos entuertos.» [10]
  • «Si en el cambio de estructura y de tónica Yrigoyen al democratizar la Nación en el gobierno, en la escuela, en la universidad, en la justicia y en las fuerzas armadas, echó mano de los hijos de los inmigrantes que habían afluido al país bajo el embrujo de los llamados de nuestra Constitución, ello no quiere decir que tendrían preponderancia en el gobierno, por la sencilla razón de que el elegido cumpliría sus promesas bajo los dictados de la Constitución. Y ésta, en su definición, no es clasista. El ser nacional, el hombre argentino, tal la inquietud afiebrada de Yrigoyen.» [11]
  • «Y bien, el pueblo argentino, más que por instinto, por maduración ética, por tradición, por conformación espiritual, por las enseñanzas de la historia, es antiimperialista y es pacifista". [12]
  • «Y porque el virus está latente, incubado en algunas capas sociales, creemos cumplir una misión patriótica al exhortar a las nuevas fuerzas de la Liberación y al pueblo de la República, a no descansar hasta no hacer desaparecer el cáncer. Están en pié las organizaciones nazis. Tienen poderío y no descansarán. Hay que destruirlas definitivamente por seguridad y por higiene.» [13]
  • «Yrigoyen intentó crear dentro del ámbito de libertad a un grupo del pueblo argentino que se comprometiera a mantener muy en alto la antorcha inmortal de la libertad, formando un plafón de educación cívica cuyo norte fue el de respetar las ideas ajenas. En mérito a la realidad histórica, no podemos decir que Yrigoyen se "...estrellara contra el clero y el ejército". Fue un gobernante respetuoso de la ley y del orden constitucional, y por encima de todo, tenía fe en su pueblo y en el destino del país. Respetó todos los credos, todas las razas, todos los pueblos".» [14]

Sobre Silvano Santander[editar]

  • "Nadie aventaja a Santander en la ardua empresa de desenmascarar a los usufructuarios del nazismo, ni en la obstinación desinteresada por salvaguardar el patrimonio democrático del país y poner un muro de contención al acervo ideológico totalitario".[15]

Referencias[editar]

  1. Santander, Silvano. Técnica de una traición, pp. 82. Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955.
  2. 2,0 2,1 Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. p.25.
  3. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.139.
  4. Santander, Silvano. Técnica de una traición . Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955. pp.8.
  5. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.140.
  6. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.110.
  7. Santander, Silvano. Técnica de una traición . Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955. pp.82.
  8. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.121.
  9. Santander, Silvano."Debate de la Ley de Represión del Espionaje, Sabotaje y Traición", 6 de septiembre de 1950. Diario de sesiones de la Cámara de Diputados, Volumen 3,Impr. del Congreso de la Nación, 1950. pp. 2.222 .
  10. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.105.
  11. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.47.
  12. Santander, Silvano. Nazismo en Argentina. La Conquista del Ejercito . Ed. Pueblos Unidos, Buenos Aires, 1945. pp.46.
  13. Santander, Silvano. Técnica de una traición . Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955. pp.8.
  14. Santander, Silvano. Yrigoyen . Editorial La Fragua, Buenos Aires, 1965. pp.123.
  15. Santander, Silvano. El gran proceso: Eichmann y el nazismo ante la justicia . Ediciones Silva, Buenos Aires, 1961. pp.3.