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Paulina Bonaparte

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Paulina Bonaparte
Escultura de Paulina Bonaparte como Venus victoriosa.. Galería Borghese, Roma.
Escultura de Paulina Bonaparte como Venus victoriosa.. Galería Borghese, Roma.
Véase también
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Paulina Bonaparte (Ajaccio, Córcega, 20 de octubre de 1780 - Florencia, 9 de junio de 1825) fue una hermana de Napoleón.

Anecdotario napoleónico

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  • Habiendo aceptado posar para el escultor Antonio Canova como modelo desnuda para una Venus, y siendo luego recriminada por ello por su madre, el anecdotario napoleónico ha recogido varias contestaciones/respuestas/explicaciones atribuidas a paulina:
    «Estaba encendida la chimenea».[1]
    «Mi querida señora, ¡no olvide que había una chimenea en la habitación!»[2]
    «¡Oh, no te preocupes, mamá! La chimenea de la habitación estaba encendida».[3]

Sobre ella

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  • «Hay una fotografía histórica que querría tener ahora para ilustrar estas líneas. Es una imagen que vale más que mil palabras de mil libros. Hitler y Mussolini, delante de otros hombres uniformados, contemplan en silencio a la princesa. Mussolini se apoya reciamente en la barra que sirve para separar a la estatua de los visitantes, como se apoyaba en la balaustrada del balcón de Venecia para arengar a la multitud. Hitler tiene las manos juntas y cruzadas sobre el vientre, con aquella postura, muy habitual en él, de muchacho que no ha roto un plato. Según miramos la fotografía, los dos dictadores están ante nosotros, y tenemos a Paulina de espaldas. Parece la rama de una espalda que cae».[4]
  • «La experiencia tropical de Paulina Bonaparte, que se hace masajear desnuda por un esclavo negro, cobra un significado muy superior al de su mero pintoresquismo sensual: nos presenta, personificados, el choque de dos mundos distintos, separados por un abismo cultural aunque Solimán y la hermana de Napoleón se miren y se toquen —las contenidamente ansiosas manos del negro (atormentado en secreto por el deseo (que Paulina adivina y disfruta)—, palpando el cuerpo como de mármol de la mujer blanca, mientras ella tal vez piensa en el guapo oficial francés al que se entregará esa noche».[5]

Referencias

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  1. Ríos González, José Antonio. Roma, andar y ver. Visión Libros. p. 127. 
  2. Spruce, Richard (2014). Notes of a Botanist on the Amazon and Andes. Cambridge University Press. ISBN 978-1108069212. 
  3. Balanso, Juan (26 de octubre de 1969). «Paulina Bonaparte. Princesa Borghese». ABC (Madrid): 153. 
  4. García Nieto, José (13 jun. 1980). «Paulina, en la primavera». ABC (Madrid): 3. 
  5. Emmerich, Fernando en el prólogo a las Obras escogidas de Alejo Carpentier, pp. 9-10. Andrés Bello, 1993; isbn 978-9561311213