Lucrecia Borgia
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Lucrecia Borgia (Subiaco, Italia, 18 de abril de 1480 – Ferrara, 24 de junio de 1519), fue la hija de Rodrigo Borgia, el poderoso renacentista valenciano que más tarde se convirtió en el papa Alejandro VI, y de Vannozza Cattanei.
Citas[editar]
- «Yo pienso si me muriese
con mis males finase
desear
tan grande amor fenesciese
que todo el mundo quedase
sin amar.[1]
Citas literarias de Dario Fo en Lucrecia Borgia, la hija del papa[editar]
- «Amar la belleza es un sufrimiento, si quienes están a nuestro lado se niegan siquiera a prestarle atención».[2]
- «¿De qué sirve ser rico si no tiene uno pobres a su alrededor para compadecerlos?».[3]
- «Juzga a un hombre o a una mujer por lo que es capaz de hacer por los demás, no por lo que se propone solo con palabras».[4]
- «Si no somos capaces de derribar para renovarnos, la única solución es seguir estando como estamos. Cualquier otra solución puede parecer extraordinaria, pero no servirá para nada».[5]
- «Todo lo que es alegre proviene de Dios y nunca es pecado, es la exaltación de la propia naturaleza».[6]
Referencias[editar]
- ↑ Ivan Cloulas, I Borgia, Salerno Editrice, Roma, 1989 (p. 368). ISBN 88-8402-009-3. Y en Geneviève Chastenet, Lucrezia Borgia. La perfida innocente, Mondadori, 1996 (p. 319). ISBN 88-0437-790-9
- ↑ Dario Fo (2014), p. 115. Consultado el 8 de marzo de 2021.
- ↑ Fo (2014), p. 142. Consultado el 8 de marzo de 2021.
- ↑ Fo (2014), Menciones en GLibros.
- ↑ Fo (2014), Menciones en GLibros.
- ↑ Fo (2014), p. 144. Consultado el 8 de marzo de 2021.