Juan José Castelli
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Juan José Castelli | |||||||||||
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«Si ves al futuro, decile que no venga». |
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Juan José Castelli (n. Buenos Aires; 19 de julio de 1764 - m. ibid.; 12 de octubre de 1812) fue un periodista y político de Buenos Aires en la época del Virreinato del Río de la Plata (hoy Argentina). Tuvo una participación destacada en la Revolución de Mayo y en la Primera Junta resultante.
Citas
[editar | editar código]- «Agrelo no pacta con nadie: ni consigo mismo, ni con el agua ni con el aceite. Es el más desesperado de todos nosotros, los empiojados, y la palabra desesperado no dice nada. Es el más implacable de todos nosotros, los empiojados, y la palabra implacable no dice nada».[sin fuentes]
- «Nadie ha podido reputar por delincuente a la nación entera, ni a los individuos que han abierto sus opiniones políticas. Si el derecho de conquista pertenece, por origen, al país conquistador, justo sería que la España comenzase por darle la razón al reverendo obispo abandonando la resistencia que hace a los franceses y sometiéndose, por los mismos principios con que se pretende que los americanos se sometan a las aldeas de Pontevedra. La razón y la regla tienen que ser iguales para todos. Aquí no hay conquistados ni conquistadores, aquí no hay sino españoles. Los españoles de España han perdido su tierra. Los españoles de América tratan de salvar la suya. Los de España que se entiendan allá como puedan y que no se preocupen, los americanos sabemos lo que queremos y adónde vamos. Por lo tanto propongo que se vote: que se subrogue otra autoridad a la del virrey que dependerá de la metrópoli si ésta se salva de los franceses, que será independiente si España queda subyugada».[sin fuentes]
- Nota: Juan José Castelli le responde al obispo Lué y Riega, el cual se oponía a la destitución del virrey Cisneros.
- «Ningún tirano haría progresos si no hubieren malvados que conducidos por el egoísmo y arrastrados por el torrente de la pasiones antisociales, no sirviesen de apoyo al trono erigido por los déspotas entre las ruinas de la virtud y derechos más augustos del hombre».[sin fuentes]
- «No dude cuán sensible me ha sido la eliminación de esos hombres (...) No me dejaron el menor arbitrio so pena de ser mirado como perjudicial a la seguridad de la Patria (...) He sido contemplativo como pude serlo en todo».[sin fuentes]
- Nota: Carta a Chiclana, 17 de enero de 1811, sobre los fusilamientos de Liniers y en Potosí.
- «Nuestros asuntos van bien porque hay firmeza, y si por desgracia hubiéramos aflojado estaríamos bajo tierra. Todo el Cabildo nos hacía más guerra que los tiranos mandones del virreinato».[sin fuentes]
- Nota: Antes de su juicio.
- «Sabed que el gobierno de donde yo procedo solo aspira a restituir a los pueblos su libertad civil y que vosotros bajo su protección viviréis libres gozando en paz juntamente con nosotros esos derechos originarios que nos usurpó la fuerza. En una palabra, la junta de la capital os mirará como a hermanos, y os considerará como iguales, éste es todo su plan, y jamás discrepará de él mi conducta. Si el Pueblo es el origen de toda autoridad, y el magistrado no es sino un precario ecónomo de sus intereses, es un deber suyo manifestar los motivos que determinan sus operaciones».[sin fuentes]
- «Si ves al futuro, decile que no venga».[sin fuentes]
- Nota: 12 de octubre de 1812, sus últimas palabras.
- «Un corazón formado en la intriga y habituado al crimen no puede ocultar por mucho tiempo el veneno que lo alimenta, y aunque la explosión de su malicia se dilata algunas veces, al fin se descubre sus progresos” “La muerte será la mayor recompensa de mis fatigas, cuando haya visto ya expirar a todos los enemigos de mi patria, porque entonces nada tendrá que desear mi corazón, y mi esperanza quedará en una eterna apatía, al ver asegurada para siempre la libertad del Pueblo Americano».[sin fuentes]
Bibliografía y Referencias
[editar | editar código]- Pigna, Felipe (2007). Los mitos de la Argentina, Grupo editorial Norma.