Con la instantaneidad de la información, ya no queda tiempo para la historia. El paroxista indiferente, (1997)
El problema de hablar del fin (en particular del fin de la historia) es que uno debe hablar de lo que hay más allá del fin y también, al mismo tiempo, de la imposibilidad de finalizar. La ilusión del fin, 1992
Las prisiones existen para ocultar que es todo lo social, en su banal omnipresencia, lo que es carcelario. La precesión de los simulacros, 1978.