Federica Montseny

De Wikiquote, la colección libre de citas y frases célebres.
Federica Montseny
Federica Montseny en 1977 durante su primera visita a Barcelona desde su exilio en 1939.
Federica Montseny en 1977 durante su primera visita a Barcelona desde su exilio en 1939.
Biografía en Wikipedia.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 30 años.
Dependiendo de cómo se publicaran, pueden estar protegidas por derechos de autor. Deben usarse según las políticas de licencias de Wikiquote.

Federica Montseny (1905-1994) fue una política y sindicalista anarquista española. Fue ministra de Sanidad durante la Segunda República española.

Citas[editar]

  • «[En España] en realidad no existe feminismo de ninguna clase y si alguno existiera, habríamos de llamarlo fascista, pues sería tan reaccionario e intolerante, que su arribo al Poder significaría una gran desgracia para los españoles».[1]
    • Fuente: «Feminismo y humanismo», La Revista Blanca, 2, núm. 33 (1 de octubre de 1924), p. 13.
    • Nota: Según la historiadora Mary Nash, «Montseny estimaba que el feminismo español se caracterizaba por su falta de inquietudes sociales y por su retraso respecto a progresismo relativo de los demás movimientos feministas europeos. En comparacion con Inglaterra o Francia creía que el feminismo en España adolecía además de los defectos generales de la falta de humanismo y idealidad común con estos movimientos, una falta de independencia y liberación moral de la cual gozaban las feministas extranjeras» (Nash, 1975).[1]
  • «El anarquismo es una idealidad basada en la posibilidad de organizar la sociedad sustituyendo el Estado por la administración de las cosas, por el pacto entre iguales, por las asociaciones de productores y por la organización armoniosa del trabajo, puestos los instrumentos de producción en manos de los productores.
    • Fuente: Qué es el anarquismo, Barcelona, La Gaya Ciencia, Distribuciones de Enlace, 1976. ISBN 9788470809705
  • «El anarquismo ha sido difamado, deformado y calumniado con igual unanimidad por conservadores y por comunistas».[2]
  • «[El "feminismo racional o humanista", "sereno" y "equilibrado", abriría para la mujer] el camino de las reivindicaciones, no de sexo ni de clase, sino de humanidad [e incluiría al movimiento femenino en el] movimiento general humano».[1]
    • Fuente: «Las conquistas sociales de la mujer». La Revista Blanca, núm. 57 (1 de septiembre de 1925)
  • ¿Feminismo? ¡Jamás! ¡Humanismo siempre! Propagar un feminismo es fomentar un masculinismo, es crear una lucha inmoral y absurda entre los dos sexos, que ninguna ley natural toleraría.[3]
    • Fuente: «Feminismo y humanismo». La Revista Blanca, 2, núm. 33 (1 de octubre de 1924), p. 13.
  • «Lo que nos divide es que el método de los comunistas se diferencia fundamentalmente del nuestro. Nosotros vamos a la destrucción del Estado porque consideramos que el estado es la opresión y que el poder, en manos de quien sea, será siempre poder y tenderá a crear sus intereses y [consideramos] que esos intereses serán tan poderosos que todas las ideas revolucionarias quedarán ahogadas por los intereses creados por ese poder. Y los ejemplos de la revolución rusa, y de las otras revoluciones que a la revolución rusa han sucedido, nos lo demuestran.
    • Fuente: Qué es el anarquismo, Barcelona, La Gaya Ciencia, Distribuciones de Enlace, 1976. ISBN 9788470809705
  • «Nosotros continuamos creyendo, con Proudhon y con Bakunin, que el enemigo principal de la libertad humana y de las relaciones entre los hombres y los pueblos es la existencia de los Estados y que hay que procurar gestar un mundo auténticamente socialista basado, sobre todo, en los derechos del individuo y en la organización de una sociedad en la que no haya poder opresor, partiendo de la base de que todo poder, lo tome quien quiera, será forzosamente opresor y será forzosamente obligado a recurrir a la dictadura, que ha sido la fatalidad de Rusia y que es lo que, fundamentalmente, nos separa de los comunistas».
    • Fuente: Qué es el anarquismo, Barcelona, La Gaya Ciencia, Distribuciones de Enlace, 1976. ISBN 9788470809705.

Referencias[editar]

  1. 1,0 1,1 1,2 Nash, Mary. «Dos intelectuales anarquistas frente al problema de la mujer: Federica Montseny y Lucía Sánchez Saornil», pp. 84-85. Convivium: revista de filosofía 44:71 (1975).
  2. Rodrigo, Antonina. Mujeres para la historia, p. 239. Ediciones Carena, 2002. ISBN 9788488944955.
  3. Scanlon, Geraldine. La polémica feminista en la España contemporánea, 1868-1974, p. 253. Ediciones AKAL, 1986. ISBN 847600026X, 9788476000267. En Google Libros. Consultado el 6 de marzo de 2020.