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William James Durant
«La Verdad no nos hará ricos, pero nos hará libres».
«La Verdad no nos hará ricos, pero nos hará libres».
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William James Durant (5 de noviembre de 1885 - 7 de noviembre de 1988) fue un filósofo, escritor e historiador estadounidense de los siglos XIX y XX. Conocido principalmente por su obra The Story of Civilization (Historia de la Civilización) narrada conjuntamente con su esposa Ariel.

Citas

  • «La Verdad no nos hará ricos, pero nos hará libres».
  • «La educación es el entendimiento progresivo de nuestra propia ignorancia».
  • «Ámense unos a otros».
    • Nota: Will Durant, a los 92 años de edad, resumió lo que había aprendido en una vida de estudiar la historia con estas pocas palabras sencillas.
  • «Mi lección final de historia; es semejante a la que dio Jesús. . . . todo lo que hay que hacer es ponerla a prueba. El amor es la cosa más práctica del mundo».
    • Nota: Declaraciones consecutivas a la anterior cita.
  • «Al multiplicarse el número de santos venerados, surgió la necesidad de identificarlos y recordarlos; se produjeron en gran número imágenes de los santos y de María; y, en el caso de Jesús, no sólo Su imagen, sino también Su cruz, se convirtieron en objeto de reverencia... hasta, para mentes sencillas, en mágicos talismanes. Una natural libertad de fantasía entre el pueblo cambió las sagradas reliquias, imágenes y estatuas en objetos de adoración; la gente se postraba ante ellas, las besaba, les encendía cirios y quemaba incienso, las coronaba de flores y procuraba obtener milagros de su oculta influencia. [...] Los padres y concilios de la Iglesia explicaban una y otra vez que las imágenes no eran deidades, sino sólo recordatorios de la divinidad; el pueblo no se preocupaba en hacer tales distinciones».
    • Nota: En el libro La edad de la fe, Will Durant explica cómo se produjo el proceso por el que los iconos no tardaron en convertirse en piezas clave de la religiosidad privada y pública.
  • «El mismo Celso [opositor del cristianismo que vivió durante el segundo siglo] había señalado con sarcasmo que los cristianos estaban ‘divididos en muchísimas facciones, pues cada individuo deseaba tener su propio partido’. Para cerca de 187 [E.C.] Ireneo señaló veinte variedades del cristianismo; cerca de 384 [E.C.] Epifanio contó ochenta».
    • Fuente: The Story of Civilization: Part III—Caesar and Christ.
  • «El que varios hombres simples hayan inventado en una sola generación una personalidad tan poderosa y atrayente, una moralidad tan noble y una visión de hermandad humana tan inspiradora, sería un milagro mucho más increíble que cualquier otro relato que esté registrado en los Evangelios. Después de dos siglos de Alta Crítica, las descripciones de la vida, el carácter y la enseñanza de Cristo permanecen razonablemente claras y constituyen el rasgo más fascinante de la historia del hombre occidental».
    • Fuente: Caesar and Christ.
  • «En el entusiasmo de sus descubrimientos la alta crítica ha aplicado al Nuevo Testamento pruebas de autenticidad tan severas que cien personajes antiguos —por ejemplo, Hammurabi, David, Sócrates— se desvanecerían en la leyenda. A pesar de los prejuicios y las ideas teológicas preconcebidas de los evangelistas, ellos registran muchos sucesos que meros inventores hubieran dejado fuera, como la rivalidad que había entre los apóstoles por tener altos puestos en el Reino, cuando huyeron después que Jesús fue arrestado, la negación de Pedro [...] Nadie que lea de estas escenas puede dudar que la figura tras ellas sea real».
    • Fuente: Caesar and Christ.
  • «En la actual inadecuación de la ley y el sentimiento internacionales, una nación tiene que estar lista en cualquier momento para defenderse; y cuando están implicados sus intereses fundamentales, se le tiene que permitir usar cualquier medio que considere necesario para su supervivencia. Los Diez Mandamientos tienen que mantenerse callados cuando está en juego la propia conservación».
    • Fuente: The Lessons of History, Will y Ariel Durant.
  • «La causa esencial de la conquista romana de Grecia fue la desintegración de la civilización griega desde el interior. Ninguna nación grande jamás ha sido conquistada sin antes haberse destruido a sí misma».
    • Fuente: Parte II de The Story of Civilization (Historia de la civilización), pág. 659.
  • «Las contradicciones son minucias [de poca importancia], carecen de sustancia; en los elementos esenciales los evangelios sinópticos concuerdan notablemente bien, y pintan un cuadro consecuente de Cristo».
  • «La guerra está entre los factores constantes de la historia, y ni la civilización ni la democracia la han ido eliminando. La paz es un equilibrio vacilante, y solo se puede conservar por el reconocimiento de que otro es superior a uno o por lo menos tiene igual poder».
    • Fuente: The Lessons of History (Las lecciones de la historia), Will y Ariel Durant.
  • «La India cree hoy, tan firmemente como siempre, en los dioses que por tan largo tiempo han contemplado con ecuanimidad su pobreza y desolación. [...] Cuando algunas herejías o extraños dioses llegaban a ser peligrosamente populares, los brahmanes los toleraban y luego los absorbían en las vastas cavernas de la creencia hindú; un dios más o menos no [representaba] mucha diferencia en la India».
  • «La Iglesia adoptó algunas costumbres y formas religiosas que eran comunes en la Roma precristiana [pagana]... la estola y otras vestiduras de los sacerdotes paganos, el uso de incienso y agua bendita en purificaciones, el encender velas y una luz eterna delante del altar, la adoración de los santos, la arquitectura de la basílica, la ley romana como base para la ley canónica, el título de Pontifex Maximus para el sumo pontífice, y, en el siglo IV, el latín como idioma [...] Pronto la fuente de orden y la sede del poder en las ciudades serían los obispos, más bien que los prefectos romanos; los metropolitanos o arzobispos apoyarían, si acaso no reemplazaban, a los gobernadores de las provincias; y el sínodo de obispos tomaría el lugar de la asamblea provincial. La Iglesia Romana siguió en los pasos del estado romano».
    • Fuente: The Story of Civilization: Part III—Caesar and Christ (La historia de la civilización: Parte III.—César y Cristo).
  • «La manera libre de pensar y comportarse de los griegos de la época de Pericles o los romanos de la época de Augusto llenó a muchos humanistas de una envidia que destrozó en su corazón el código cristiano de humildad, espiritualidad, continencia, y se preguntaban por qué debían someter su cuerpo, mente y alma al dominio de eclesiásticos que ya estaban ellos mismos convertidos gozosamente al mundo».
  • «En general, obraron como si el cristianismo fuera un mito... que no habían de tomar en serio los de mente emancipada».
    • Nota: Haciendo referencia al humanismo y a los humanistas del renacimiento.
  • «Los pensadores de Europa —la vanguardia del pensar europeo— ya no discutían sobre la autoridad del papa; debatían sobre la existencia de Dios».
    • Fuente: The Story of Civilization: Part VII—The Age of Reason Begins (La historia de la civilización: Parte VII.—Empieza la era de la razón).
    • Nota: En 1572 un informe titulado Discourse on the Present State of England (Discurso sobre el estado actual de Inglaterra) señaló: «El reino está dividido en tres partidos: los papistas, los ateos y los protestantes. Se favorece a los tres por igual: al primero y al segundo porque, puesto que son muchos, no nos atrevemos a causarles disgusto». Según otro cálculo, había 50.000 ateos en París en 1623.
  • «Para el cristiano su religión era algo separado de la sociedad política y superior a ella; daban su lealtad principal, no a César, sino a Cristo. [...] Para el pagano, el que el cristiano se mantuviera separado de los asuntos terrestres era huir del deber cívico, algo que debilitaba la fibra y la voluntad nacionales. Tertuliano aconsejaba a los cristianos que rehusaran rendir servicio militar; [...] Los líderes de los cristianos los exhortaban a evitar a los que no eran cristianos, a no envolverse en los juegos de sus festividades, que eran bárbaros para ellos, y a evitar sus teatros como lugares donde hervía la obscenidad. [...] Al cristianismo [cuando hacía conversos] se le acusaba de desbaratar el hogar».
    • Fuente: Ceasar and Christ, página 647.
  • «Si el veredicto era culpable había castigo severo. Una forma de la doctrina concebía este castigo como eterno, y transmitió a la teología posterior la noción del infierno. Otra forma adoptó la idea de la transmigración: el alma renacía vez tras vez en vidas más felices o amargadas que antes según la pureza o impureza de su existencia anterior; y esta rueda de renacimientos continuaba girando hasta que se lograba pureza completa, y el alma era admitida en las Islas de los Benditos. Otra variante ofrecía la esperanza de que el castigo en Hades pudiera terminar por medio de penitencias ejecutadas de antemano por el individuo, o después de su muerte, por sus amigos. De esta manera surgió una doctrina de purgatorio e indulgencias».
    • Fuente: En la Parte II de The Story of Civilization, La historia de la civilización, página 190, 191.
  • «Tras tolerar todo lo que debe tolerar el historiador y lo que se le permite al cristiano, tenemos que clasificar la Inquisición, junto con las guerras y persecuciones de nuestro tiempo, entre las manchas más negras en la historia de la humanidad, la manifestación de una ferocidad desconocida hasta en las bestias».
    • Fuente: The Age of Faith, La era de la fe.
  • «Toda persona que recibía nombramiento eclesiástico tenía que remitir a la Curia papal —las oficinas administrativas del papado— la mitad de los ingresos de su puesto por el primer año (“anata”), y después, anualmente, el diezmo o décima parte. El nuevo arzobispo tenía que pagar al papa una suma sustancial por el palio, una banda de lana blanca que servía de confirmación e insignia de su autoridad. Al morir un cardenal, arzobispo, obispo o abad, sus posesiones personales volvían al papado. [...] Por todo juicio o favor que otorgaba, la Curia esperaba un regalo como reconocimiento, y a veces el regalo determinaba el juicio que se dictaba».
    • Fuente: A History of Civilization, Una historia de la civilización.

Referencias

Enlaces externos