Diferencia entre revisiones de «España y los españoles, vistos por Cajal»

De Wikiquote, la colección libre de citas y frases célebres.
Contenido eliminado Contenido añadido
salvar trabajo, sigue en obras
retiro andamios
Línea 1: Línea 1:
{{enobras}}
[[Archivo:Cajal y sus hijos Barcelona 1889.jpg|thumb|<small>Autorretrato de Cajal con sus hijos, en 1889 </small>]]
[[Archivo:Cajal y sus hijos Barcelona 1889.jpg|thumb|<small>Autorretrato de Cajal con sus hijos, en 1889 </small>]]
'''[[w:España y los españoles, vistos por Cajal|España y los españoles, vistos por Cajal]]''' es una recopilación en Wikiquote de los pensamientos, [[aforismo]]s y reflexiones,<ref>{{cita publicación|apellido={{Versalita|Loren}}|nombre= Santiago|título= Ramón y Cajal|editorial= Noguer (Editorial Just in Time S.L. |fecha= 1982 |página=308}} ISBN 8427938683.</ref> del nobel español [[Santiago Ramón y Cajal]] sobre la idosincrasia del [[pueblo español]] y su historia.
'''[[w:España y los españoles, vistos por Cajal|España y los españoles, vistos por Cajal]]''' es una recopilación en Wikiquote de los pensamientos, [[aforismo]]s y reflexiones,<ref>{{cita publicación|apellido={{Versalita|Loren}}|nombre= Santiago|título= Ramón y Cajal|editorial= Noguer (Editorial Just in Time S.L. |fecha= 1982 |página=308}} ISBN 8427938683.</ref> del nobel español [[Santiago Ramón y Cajal]] sobre la idosincrasia del [[pueblo español]] y su historia.
Línea 5: Línea 4:
== Selección de citas ==
== Selección de citas ==
<!-- Agregar las citas en orden alfabético con sus fuentes y referencias con los requisitos que piden las políticas oficiales. Sin ellas cualquier editor puede borrarlas, por lo que se perderá tu aportación. El uso de bases de datos de citas de Internet está prohibido por la política oficial de referencias aprobada por la comunidad. -->
<!-- Agregar las citas en orden alfabético con sus fuentes y referencias con los requisitos que piden las políticas oficiales. Sin ellas cualquier editor puede borrarlas, por lo que se perderá tu aportación. El uso de bases de datos de citas de Internet está prohibido por la política oficial de referencias aprobada por la comunidad. -->




* «Al carro de la cultura [[España|española]] le falta la rueda de la ciencia».<ref>Albarracín Teulón, Agustín. ''Santiago Ramón y Cajal, o, la pasión de España''. Edición ilustrada. Editorial Labor, 1978. ISBN 9788433500175, p. 20.</ref>
* «Al carro de la cultura [[España|española]] le falta la rueda de la ciencia».<ref>Albarracín Teulón, Agustín. ''Santiago Ramón y Cajal, o, la pasión de España''. Edición ilustrada. Editorial Labor, 1978. ISBN 9788433500175, p. 20.</ref>
Línea 12: Línea 9:
* «Amemos a la [[patria]], aunque no sea más que por sus merecidas desgracias».<ref>[[#Junquera|Santiago Ramón y Cajal Junquera]], ''Ramón y Cajal, la voluntad de un sabio'', p. 290.</ref>
* «Amemos a la [[patria]], aunque no sea más que por sus merecidas desgracias».<ref>[[#Junquera|Santiago Ramón y Cajal Junquera]], ''Ramón y Cajal, la voluntad de un sabio'', p. 290.</ref>


* «El ideal del español de buena parte de la clase media es jubilarse tras breves años de [[trabajo]], y, si es posible, antes de trabajar».<ref>{{Versalita|Señor}} (1997), p. 555.</ref>
* «Dos cosas excelentes tuvo España: santos y soldados. Los santos han desaparecido definitivamente, y los soldados, según marchan las cosas, están a punto de acabarse y de acabanos».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 147.</ref>

* «El ideal del español de buena parte de la clase media es jubilarse tras breves años de [[trabajo]], y, si es posible, antes de trabajar».<ref>{{Versalita|Señor}} (1997), p. 555.</ref><ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 157.</ref>


* «España no alcanzará su pleno florecimiento cultural y político mientras los docentes de todos los grados no acierten a fabricar, en cantidad suficiente, el español que nos hace mucha falta, es decir, un tipo humano tan impersonal por abnegado, tan firme y entero de carácter, tan tolerante y abierto a todas las ideas, tan esforzado y constante en su empeño, tan agudamente sensible a nuestros infortunios que, reaccionando pujantemente contra las causas de nuestro atraso y de nuestros errores, consagre, lo mejor de sus energías y de sus luces a la prosperidad del país, al servicio del Estado y al enaltecimiento de la nación».<ref name=lain/>
* «España no alcanzará su pleno florecimiento cultural y político mientras los docentes de todos los grados no acierten a fabricar, en cantidad suficiente, el español que nos hace mucha falta, es decir, un tipo humano tan impersonal por abnegado, tan firme y entero de carácter, tan tolerante y abierto a todas las ideas, tan esforzado y constante en su empeño, tan agudamente sensible a nuestros infortunios que, reaccionando pujantemente contra las causas de nuestro atraso y de nuestros errores, consagre, lo mejor de sus energías y de sus luces a la prosperidad del país, al servicio del Estado y al enaltecimiento de la nación».<ref name=lain/>


* «España es el país clásico de los [[precursor|precursores]]. En ciencia, en filosofía, en industria, en arte militar, etc., hemos tenido atisbos, vislumbres a veces geniales; pero nuestros sabios, salgo tal cual excepción, carecieron de tesón y perseverancia indispensables para la ejecución y perfeccionamiento de la obra imaginada».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 151.</ref>
* «... hay momentos en que se disipa mi relativo [[pesimismo]] sobre el destino de España y de sus pueblos hermanos. Estos bellos rasgos abren el corazón a la esperanza. Ellos presagian una posible aproximación espiritual hispanoamericana basada, huelga decirlo [...], en la absoluta reciprocidad de derechos e intereses, y ajena a toda antipática y anacrónica pretensión de hegemonía».<ref name=lain> Ramón y Cajal, Santiago; Nuñez Pérez, Manuel, ''et al.'' [https://books.google.es/books?id=PDSU10UUdZgC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false «El retorno definitivo de Cajal.»] ''Ramón y Cajal, 1852-1934: Expediente administrativo y otros documentos'', p. 12. Ministerio de Educación, 1978. ISBN 8436906284, 9788436906288. En Google Books. Consultado el 9 de enero de 2010.</ref>
** Fuente: ''Recuerdos de mi vida'' (1922)<ref>''Recuerdos de mi vida'' (1922).[https://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_recuerdos/recuerdos/labor_28.htm Capítulo XXVIII: Post scriptum.] Centro Virtual Cervantes. Consultado el 9 de enero de 2010.</ref>

* «Se ha dicho hartas veces que el problema de [[España]] es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y de nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enaltecimiento patrios todos los ríos que se pierden en el mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia».<ref>[https://books.google.es/books?id=eMVixWwdRNAC&printsec=frontcover&dq=9788436820775&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjwmpW_rKDhAhUpgHMKHfBrB_oQ6AEIKDAA#v=onepage&=false ''Santiago Ramón y Cajal: cien años después''.] Colección Ciencia Hoy. Autores Antoni Gamundí Gamundí, Alberto Ferrús Gamero. Ed. Univ. Illes Balears, 2006. ISBN 9788436820775.</ref>

* «Una de las desdichas de [[España|nuestro país]] consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo».<ref>{{Versalita|Señor}} (1997), p. 203.</ref>




* «...España, nación ferozmente individualista e indisciplinada, fue semillero inagotable de complacientes validos y de sumisos aduladores de la [[iglesia católica|Iglesia]], de la [[monarquía|Realeza]] y de la Plutocracia».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 152.</ref>


* «¡Felicísimo país el nuestro, en donde la casaca ministerial, la toga y el blasón no delinquen jamás!».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 148.</ref>


* «Hay momentos en que se disipa mi relativo [[pesimismo]] sobre el destino de España y de sus pueblos hermanos. Estos bellos rasgos abren el corazón a la esperanza. Ellos presagian una posible aproximación espiritual hispanoamericana basada, huelga decirlo [...], en la absoluta reciprocidad de derechos e intereses, y ajena a toda antipática y anacrónica pretensión de hegemonía».<ref name=lain> Ramón y Cajal, Santiago; Nuñez Pérez, Manuel, ''et al.'' [https://books.google.es/books?id=PDSU10UUdZgC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false «El retorno definitivo de Cajal.»] ''Ramón y Cajal, 1852-1934: Expediente administrativo y otros documentos'', p. 12. Ministerio de Educación, 1978. ISBN 8436906284, 9788436906288. En Google Books. Consultado el 9 de enero de 2010.</ref>
** Fuente: ''Recuerdos de mi vida'' (1922)<ref>''Recuerdos de mi vida'' (1922).[https://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_recuerdos/recuerdos/labor_28.htm Capítulo XXVIII: Post scriptum.] Centro Virtual Cervantes. Consultado el 9 de enero de 2010.</ref>


* «La mitad de nuestros infortunios guerreros se explican recordando este dicho de [[Gracián]]: “Los españoles son valientes, pero tardos”».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 150.</ref>


* «Me apena la frase fanfarronamente hiperbólica, atribuida a nuestros mayores, de que “el sol no se ponía jamás en los dominios de España”; porque el desdén o el menosprecio del extranjero podrían contestarnos (en realidad se nos ha dicho ya) que, por compensación bochornosa y denigrante, jamás alboreó el sol de la ciencia en nuestros cerebros».<ref>{{Versalita|Ramón y Cajal}} (2016), p. 153.</ref>


* «Se ha dicho hartas veces que el problema de [[España]] es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y de nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enaltecimiento patrios todos los ríos que se pierden en el mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia».<ref>[https://books.google.es/books?id=eMVixWwdRNAC&printsec=frontcover&dq=9788436820775&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjwmpW_rKDhAhUpgHMKHfBrB_oQ6AEIKDAA#v=onepage&=false ''Santiago Ramón y Cajal: cien años después''.] Colección Ciencia Hoy. Autores Antoni Gamundí Gamundí, Alberto Ferrús Gamero. Ed. Univ. Illes Balears, 2006. ISBN 9788436820775.</ref>


* «Una de las desdichas de [[España|nuestro país]] consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo».<ref>{{Versalita|Señor}} (1997), p. 203.</ref>


== Véase también ==
== Véase también ==
Línea 39: Línea 39:


== Bibliografía ==
== Bibliografía ==

* {{Versalita|Ortega Blake}}, Arturo. ''El gran libro de las frases célebres''. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 9786073116312.

* {{cita publicación|apellido={{Versalita|Señor}}|nombre= Luis|título= Diccionario de citas|editorial= Espasa Calpe |fecha= 2005}} ISBN 8423992543.
* {{cita publicación|apellido={{Versalita|Señor}}|nombre= Luis|título= Diccionario de citas|editorial= Espasa Calpe |fecha= 2005}} ISBN 8423992543.



Revisión del 09:37 14 mar 2020

Autorretrato de Cajal con sus hijos, en 1889

España y los españoles, vistos por Cajal es una recopilación en Wikiquote de los pensamientos, aforismos y reflexiones,[1] del nobel español Santiago Ramón y Cajal sobre la idosincrasia del pueblo español y su historia.

Selección de citas

  • «Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia».[2]
  • «Amemos a la patria, aunque no sea más que por sus merecidas desgracias».[3]
  • «Dos cosas excelentes tuvo España: santos y soldados. Los santos han desaparecido definitivamente, y los soldados, según marchan las cosas, están a punto de acabarse y de acabanos».[4]
  • «El ideal del español de buena parte de la clase media es jubilarse tras breves años de trabajo, y, si es posible, antes de trabajar».[5][6]
  • «España no alcanzará su pleno florecimiento cultural y político mientras los docentes de todos los grados no acierten a fabricar, en cantidad suficiente, el español que nos hace mucha falta, es decir, un tipo humano tan impersonal por abnegado, tan firme y entero de carácter, tan tolerante y abierto a todas las ideas, tan esforzado y constante en su empeño, tan agudamente sensible a nuestros infortunios que, reaccionando pujantemente contra las causas de nuestro atraso y de nuestros errores, consagre, lo mejor de sus energías y de sus luces a la prosperidad del país, al servicio del Estado y al enaltecimiento de la nación».[7]
  • «España es el país clásico de los precursores. En ciencia, en filosofía, en industria, en arte militar, etc., hemos tenido atisbos, vislumbres a veces geniales; pero nuestros sabios, salgo tal cual excepción, carecieron de tesón y perseverancia indispensables para la ejecución y perfeccionamiento de la obra imaginada».[8]
  • «...España, nación ferozmente individualista e indisciplinada, fue semillero inagotable de complacientes validos y de sumisos aduladores de la Iglesia, de la Realeza y de la Plutocracia».[9]
  • «¡Felicísimo país el nuestro, en donde la casaca ministerial, la toga y el blasón no delinquen jamás!».[10]
  • «Hay momentos en que se disipa mi relativo pesimismo sobre el destino de España y de sus pueblos hermanos. Estos bellos rasgos abren el corazón a la esperanza. Ellos presagian una posible aproximación espiritual hispanoamericana basada, huelga decirlo [...], en la absoluta reciprocidad de derechos e intereses, y ajena a toda antipática y anacrónica pretensión de hegemonía».[7]
    • Fuente: Recuerdos de mi vida (1922)[11]
  • «La mitad de nuestros infortunios guerreros se explican recordando este dicho de Gracián: “Los españoles son valientes, pero tardos”».[12]
  • «Me apena la frase fanfarronamente hiperbólica, atribuida a nuestros mayores, de que “el sol no se ponía jamás en los dominios de España”; porque el desdén o el menosprecio del extranjero podrían contestarnos (en realidad se nos ha dicho ya) que, por compensación bochornosa y denigrante, jamás alboreó el sol de la ciencia en nuestros cerebros».[13]
  • «Se ha dicho hartas veces que el problema de España es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y de nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enaltecimiento patrios todos los ríos que se pierden en el mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia».[14]
  • «Una de las desdichas de nuestro país consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo».[15]

Véase también

Referencias

  1. Loren, Santiago (1982). Ramón y Cajal. Noguer (Editorial Just in Time S.L. p. 308.  ISBN 8427938683.
  2. Albarracín Teulón, Agustín. Santiago Ramón y Cajal, o, la pasión de España. Edición ilustrada. Editorial Labor, 1978. ISBN 9788433500175, p. 20.
  3. Santiago Ramón y Cajal Junquera, Ramón y Cajal, la voluntad de un sabio, p. 290.
  4. Ramón y Cajal (2016), p. 147.
  5. Señor (1997), p. 555.
  6. Ramón y Cajal (2016), p. 157.
  7. 7,0 7,1 Ramón y Cajal, Santiago; Nuñez Pérez, Manuel, et al. «El retorno definitivo de Cajal.» Ramón y Cajal, 1852-1934: Expediente administrativo y otros documentos, p. 12. Ministerio de Educación, 1978. ISBN 8436906284, 9788436906288. En Google Books. Consultado el 9 de enero de 2010.
  8. Ramón y Cajal (2016), p. 151.
  9. Ramón y Cajal (2016), p. 152.
  10. Ramón y Cajal (2016), p. 148.
  11. Recuerdos de mi vida (1922).Capítulo XXVIII: Post scriptum. Centro Virtual Cervantes. Consultado el 9 de enero de 2010.
  12. Ramón y Cajal (2016), p. 150.
  13. Ramón y Cajal (2016), p. 153.
  14. Santiago Ramón y Cajal: cien años después. Colección Ciencia Hoy. Autores Antoni Gamundí Gamundí, Alberto Ferrús Gamero. Ed. Univ. Illes Balears, 2006. ISBN 9788436820775.
  15. Señor (1997), p. 203.

Bibliografía

  • Señor, Luis (2005). Diccionario de citas. Espasa Calpe.  ISBN 8423992543.
  • Ramón y Cajal, Santiago (2016). Charlas de café. Renacimiento (ed. Manuel Neila).  ISBN 9788416685622.
  • Ramón y Cajal, Santiago. Recuerdos de mi vida. Historia de mi labor científica. Alianza Editorial, 2008. ISBN 978-84-206-2418-1.