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Adolf Hitler
«Conmigo se va la última esperanza del mundo, las democracias occidentales son decadentes, el comunismo, con gobiernos más autoritarios, a la larga, acabará conquistando el mundo».
«Conmigo se va la última esperanza del mundo, las democracias occidentales son decadentes, el comunismo, con gobiernos más autoritarios, a la larga, acabará conquistando el mundo».
Véase también
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Adolf Hitler (Braunau am Inn, 20 de abril de 1889-Berlín, 30 de abril de 1945). Militar y político alemán de origen austríaco que fue führer y canciller Imperial del Tercer Reich.

Citas de Hitler

  • «Cuando se inicia y desencadena una guerra lo que importa no es tener la razón, sino conseguir la victoria».
    • Fuente: Kershaw, Ian. Hitler 1936–1945 (Barcelona, Círculo de Lectores, 2000), pág. 191. Traducción de José Manuel Álvarez Flórez. ISBN 978-84-226-8569-2.
    • Notas: Dirigiéndose a sus jefes militares, 22 de agosto de 1939.
  • «En España, sólo bajo el Imperio romano y bajo la dominación árabe la cultura ha sido un factor potente. Bajo este último, el nivel de civilización alcanzado era completamente admirable; España reunió a los mejores científicos, pensadores, astrónomos y matemáticos del mundo, y, unos al lado de los otros, floreció un dulce espíritu de tolerancia humana y un sentido de la más pura cortesía. Luego, con el advenimiento del cristianismo, llegó la barbarie. La caballerosidad de los castellanos ha sido heredada de los árabes. Si Carlos Martel no hubiera ganado en Poitiers —ya ves, el mundo había caído en manos de los judíos, ¡tan insignificante era el cristianismo!— entonces, con toda probabilidad, deberíamos habernos convertido al islam, culto que glorifica el heroísmo y que abre el séptimo Cielo para el audaz guerrero solitario».[1]
    • Original: «Only in the Roman Empire and in Spain under Arab domination has culture been a potent factor. Under the latter, the standard of civilisation attained was wholly admirable; to Spain flocked the greatest scientists, thinkers, astronomers and mathematicians of the world, and side by side there flourished a spirit of sweet human tolerance and a sense of the purest chivalry. Then, with the advent of Christianity, came the barbarians. The chivalry of the Castilians has been inherited from the Arabs. Had Charles Martel not been victorious at Poitiers —already, you see, the world had fallen into the hands of the Jews, so gutless a thing was Christianity!— then we should in all probability have been converted to Mohammedanism, that cult which glorifies heroism and which opens the seventh Heaven to the bold warrior alone».
    • Nota: Conversación correspondiente al 28 de agosto de 1942.
  • «Ustedes, señores, están convencidos de que la economía alemana ha de levantarse sobre la idea de la propiedad privada. Pero ustedes sólo podrán sustentar en la práctica esta idea de la propiedad privada si la misma está fundamentada lógicamente de alguna forma. Esta idea ha de extraer su justificación ética de la visión de la necesidad natural... Es necesario por lo tanto fundamentar estas formas tradicionales que se han de conservar, de forma que puedan considerarse como absolutamente necesarias, lógicas y justas. Y aquí tengo que decir que la propiedad privada sólo se puede justificar en el plano ético y moral si parte del presupuesto de que las prestaciones de los individuos son distintas... Pero, admitido esto, es un disparate afirmar que en el terreno económico hay diferencias de valor, pero no así en el terreno político. Es absurdo construir la vida económica sobre la idea del rendimiento, del valor personal y, por consiguiente, en la práctica sobre la autoridad de la personalidad, y negar esta autoridad de la personalidad en el terreno político y poner en su sitio la ley de la mayoría, la democracia... En el terreno económico, el equivalente de la democracia política es el comunismo».
    • Nota: Discurso pronunciado por Hitler el 27 de enero de 1932 en el Düsseldorfer Industrieklub, en M. Domarus (ed.), Hitler, Reden Und Proklamationen 1932–1945, vol. 1, Würzburg, 1962, páginas 68 y siguientes, sobre todo páginas 72 y 87.
  • «En el transcurso de meses recientes la junta de directivos de nuestra Sociedad no solo se negó a participar en la propaganda contra Alemania, pero inclusive a tomado posición en contra de la misma. La declaración adjunta señala este hecho y pone énfasis en que las personas participantes de tal propaganda (propietarios de negocios judíos y católicos) también son los perseguidores mas vigorosos del trabajo de nuestra Sociedad y su junta directiva. Estas y otras declaraciones son hechas para repudiar la acusación calumniosa, que los Investigadores de la Biblia son sostenidos por judíos (...) El partido, como tal, representa el punto de vista de Cristiandad positiva sin unirse a ninguna denominación. Pelea contra el espíritu materialista judío dentro y fuera de nosotros y está convencido que cualquier recuperación de los Alemanes tiene que nacer de adentro para afuera (...) Quedamos a la espera de su pronta y amable aprobación, asegurándole nuestro altísimo respeto, honorable Sr. canciller».
    • Nota: Carta de los Testigos de Jehová a Hitler, donde mostraban debido respeto a las autoridades políticas.
    • Fuente: "Propaganda de los Testigos"
  • «Quién ha visitado estos dos lugares (¿?) puede imaginarse fácilmente cómo Hitler emergerá dentro de unos años del odio que actualmente le rodea como una de las personalidades más importantes que han existido (...) Tenía algo misterioso, era materia de leyenda».

Véase también

Referencias

  1. Hitler, Adolf. Hitler's Table Talk 1941-1944: Secret Conversations. Editores Hugh Redwald Trevor-Roper, Gerhard L. Weinberg. Traducido por Norman Cameron, R. H. Stevens. Contribuidores Hugh Redwald Trevor-Roper, Gerhard L. Weinberg. Editorial Enigma Books, 2013. ISBN 9781929631667.
  2. http://www.elmundo.es/america/2013/05/23/estados_unidos/1369335524.html