Diferencia entre revisiones de «Montesquieu»

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** Libro XI, Capítulo 4.<ref>{{Cita web|url=https://fr.wikisource.org/wiki/Esprit_des_lois_(1777)/L11/C4|título=Esprit des lois (1777)/L11/C4 - Wikisource|fechaacceso=2018-06-17|sitioweb=fr.wikisource.org|idioma=fr}}</ref>
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* «En cada Estado existen tres clases de poderes: la potestad legislativa, la potestad ejecutiva de las cosas que proceden del derecho de gentes y la potestad ejecutiva de aquellas que dependen del derecho civil."<br />"En virtud de la primera, el Príncipe o Magistrado hace leyes transitorias o definitivas, y enmienda o deroga las existentes. Por la segunda, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadas, establece la seguridad pública y previene las invasiones. Por la tercera, castiga a los criminales, o determina las disputas que surgen entre los particulares. Se dará a ésta ultima el nombre de potestad de juzgar, y la otra, simplemente, la potestad ejecutiva del Estado."<br />«Cuando en la misma persona o en el mismo cuerpo de magistratura, la potestad legislativa y la potestad ejecutiva están reunidas, no puede haber libertad; porque se puede temer que el mismo monarca o senado pueda hacer leyes tiránicas, para ejecutarlas tiránicamente».<br />«De nuevo, no hay libertad, si la potestad de juzgar no está separada de la potestad legislativa y de la ejecutiva. Si estuviese unida a la potestad legislativa, el poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario; debido a que el juez sería el legislador. Si se uniera a la potestad ejecutiva, el juez podría tener la fuerza de un opresor».<br />«Todo estaría perdido, si el mismo hombre, o el mismo cuerpo de los principales, o de los nobles, o del pueblo, ejerciese estos tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas, y el de juzgar los crímenes o las diferencias entre los particulares».<br />«La potestad ejecutiva debe estar entre las manos de un monarca, porque esta parte del gobierno, que tiene casi siempre necesidad de una acción momentánea, está mejor administrada por uno que por varios; mientras que lo que depende de la potestad legislativa está mejor ordenada por varios que por uno sólo».<br />«Pero si no hubiera monarca y la potestad ejecutiva fuera confiada a un cierto número de personas sacadas del cuerpo legislativo, no habría ya libertad, porque los dos poderes estarían unidos, ya que las mismas personas tendrían a veces, y podrían siempre tener, parte la una en la otra».
* «En cada Estado existen tres clases de poderes: la potestad legislativa, la potestad ejecutiva de las cosas que proceden del derecho de gentes y la potestad ejecutiva de aquellas que dependen del derecho civil.<br />En virtud de la primera, el Príncipe o Magistrado hace leyes transitorias o definitivas, y enmienda o deroga las existentes. Por la segunda, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadas, establece la seguridad pública y previene las invasiones. Por la tercera, castiga a los criminales, o determina las disputas que surgen entre los particulares. Se dará a ésta ultima el nombre de potestad de juzgar, y la otra, simplemente, la potestad ejecutiva del Estado».<br />«Cuando en la misma persona o en el mismo cuerpo de magistratura, la potestad legislativa y la potestad ejecutiva están reunidas, no puede haber libertad; porque se puede temer que el mismo monarca o senado pueda hacer leyes tiránicas, para ejecutarlas tiránicamente».<br />«De nuevo, no hay libertad, si la potestad de juzgar no está separada de la potestad legislativa y de la ejecutiva. Si estuviese unida a la potestad legislativa, el poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario; debido a que el juez sería el legislador. Si se uniera a la potestad ejecutiva, el juez podría tener la fuerza de un opresor».<br />«Todo estaría perdido, si el mismo hombre, o el mismo cuerpo de los principales, o de los nobles, o del pueblo, ejerciese estos tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas, y el de juzgar los crímenes o las diferencias entre los particulares».<br />«La potestad ejecutiva debe estar entre las manos de un monarca, porque esta parte del gobierno, que tiene casi siempre necesidad de una acción momentánea, está mejor administrada por uno que por varios; mientras que lo que depende de la potestad legislativa está mejor ordenada por varios que por uno sólo».<br />«Pero si no hubiera monarca y la potestad ejecutiva fuera confiada a un cierto número de personas sacadas del cuerpo legislativo, no habría ya libertad, porque los dos poderes estarían unidos, ya que las mismas personas tendrían a veces, y podrían siempre tener, parte la una en la otra».
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** Libro XI, Capítulo 6.<ref name=frSpiritoflaws>{{Cita web|url=https://fr.wikisource.org/wiki/Esprit_des_lois_(1777)/L11/C6|título=Esprit des lois (1777)/L11/C6 - Wikisource|fechaacceso=04 de mayo de 2018|sitioweb=fr.wikisource.org|idioma=fr}}</ref>



Revisión del 12:57 20 sep 2019

La cobardía es madre de la crueldad

Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquieu, fue un abogado, político y escritor francés.

Citas

Lettres familieres a divers amis d'Italie, 1767
  • «El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible no tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro».[1]
  • «El hombre de talento está naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor».[2]
  • «El talento es un don que Dios hace en secreto, y que nosotros revelamos sin saberlo».[3]
  • "Es una experiencia eterna que todo hombre que tiene poder tiende a su abuso".[4]
  • «La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie».[5]
  • «Nunca he tenido una tristeza que una hora de lectura no haya conseguido disipar».[6]
  • «Si nos bastase ser felices, la cosa sería facilísima; pero nosotros queremos ser más felices que los demás, y esto es casi siempre imposible, porque creemos que los demás son bastante más felices de lo que son en realidad».[7]
  • "Un poder termina por devorar a todo lo demás; dos por enfrentarse; tres mantienen el equilibrio, de modo que, si dos luchan, el tercero igualmente interesado en el orden se afiliará del lado del más débil."[4]

De sus libros

El espíritu de las leyes

  • «Uno debe darle a un poder un lastre, por así decirlo, para ponerlo en posición de resistir a otro».
    • Libro V, Capítulo 14.
  • «La democracia y la aristocracia no son estados libres por su naturaleza. La libertad política solo se encuentra en gobiernos moderados. Pero ella no siempre está en los estados moderados. Está allí solo cuando uno no abusa del poder: pero es una experiencia eterna, que todo hombre que tiene poder se inclina a abusar del mismo; él va hasta que encuentra límites. ¿Quién lo dirá? la virtud misma necesita límites."
    "Para que no se pueda abusar del poder hace falta que, por la disposición de las cosas, el poder detenga al poder. Una constitución puede ser tal que nadie se verá obligado a hacer las cosas que la ley no le obliga, y no hacer aquellas que la ley le permite».
    • Libro XI, Capítulo 4.[8]
  • «En cada Estado existen tres clases de poderes: la potestad legislativa, la potestad ejecutiva de las cosas que proceden del derecho de gentes y la potestad ejecutiva de aquellas que dependen del derecho civil.
    En virtud de la primera, el Príncipe o Magistrado hace leyes transitorias o definitivas, y enmienda o deroga las existentes. Por la segunda, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadas, establece la seguridad pública y previene las invasiones. Por la tercera, castiga a los criminales, o determina las disputas que surgen entre los particulares. Se dará a ésta ultima el nombre de potestad de juzgar, y la otra, simplemente, la potestad ejecutiva del Estado».
    «Cuando en la misma persona o en el mismo cuerpo de magistratura, la potestad legislativa y la potestad ejecutiva están reunidas, no puede haber libertad; porque se puede temer que el mismo monarca o senado pueda hacer leyes tiránicas, para ejecutarlas tiránicamente».
    «De nuevo, no hay libertad, si la potestad de juzgar no está separada de la potestad legislativa y de la ejecutiva. Si estuviese unida a la potestad legislativa, el poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario; debido a que el juez sería el legislador. Si se uniera a la potestad ejecutiva, el juez podría tener la fuerza de un opresor».
    «Todo estaría perdido, si el mismo hombre, o el mismo cuerpo de los principales, o de los nobles, o del pueblo, ejerciese estos tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas, y el de juzgar los crímenes o las diferencias entre los particulares».
    «La potestad ejecutiva debe estar entre las manos de un monarca, porque esta parte del gobierno, que tiene casi siempre necesidad de una acción momentánea, está mejor administrada por uno que por varios; mientras que lo que depende de la potestad legislativa está mejor ordenada por varios que por uno sólo».
    «Pero si no hubiera monarca y la potestad ejecutiva fuera confiada a un cierto número de personas sacadas del cuerpo legislativo, no habría ya libertad, porque los dos poderes estarían unidos, ya que las mismas personas tendrían a veces, y podrían siempre tener, parte la una en la otra».
    • Libro XI, Capítulo 6.[9]

Referencias

  1. ["http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/01/15/los-pecados-de-haiti/" «"Los pecados de Haití "»]. "15 enero 2010". Consultado el "26/04/2018". 
  2. Amate Pou (2017), p. 108.
  3. Amate Pou (2017), p. 3935.
  4. 4,0 4,1 Cosculluela Montaner, Luis (2013). Manual de Derecho Administrativo parte general (Vigésimo cuarta edición. edición). 
  5. Amate Pou (2017), p. 2412.
  6. Amate Pou (2017), p. 111.
  7. Amate Pou (2017), p. 1747.
  8. «Esprit des lois (1777)/L11/C4 - Wikisource». fr.wikisource.org (en francés). Consultado el 2018-06-17. 
  9. «Esprit des lois (1777)/L11/C6 - Wikisource». fr.wikisource.org (en francés). Consultado el 04 de mayo de 2018. 

Bibliografía