Diferencia entre revisiones de «José Raúl Capablanca»

De Wikiquote, la colección libre de citas y frases célebres.
Contenido eliminado Contenido añadido
JuanToño (discusión | contribs.)
JuanToño (discusión | contribs.)
Línea 43: Línea 43:


* «Un buen jugador siempre tiene suerte. Pero debe ser, por otra parte, coherente consigo mismo. Si ha pensado en un plan correcto debe llevarlo a cabo rigurosamente». <ref name=milsu/>
* «Un buen jugador siempre tiene suerte. Pero debe ser, por otra parte, coherente consigo mismo. Si ha pensado en un plan correcto debe llevarlo a cabo rigurosamente». <ref name=milsu/>
** Nota: Respuesta a la pregunta ¿Y la suerte?
** Nota: Respuesta a la pregunta "''¿Y la suerte?''"


* «Yo sé a simple vista cómo ha de tratarse una posición, lo que puede ocurrir, lo que va a suceder; otros hacen ensayos, pero yo sé, yo sé». {{Cita requerida}}
* «Yo sé a simple vista cómo ha de tratarse una posición, lo que puede ocurrir, lo que va a suceder; otros hacen ensayos, pero yo sé, yo sé». {{Cita requerida}}

Revisión del 17:23 8 mar 2019

José Raúl Capablanca y Graupera
«Cuando ustedes ven una posición, se preguntan qué puede suceder, qué sucederá. Yo lo sé».
«Cuando ustedes ven una posición, se preguntan qué puede suceder, qué sucederá. Yo lo sé».
Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 82 años.

José Raúl Capablanca y Graupera (La Habana, 19 de noviembre de 1888 - Nueva York, 8 de marzo de 1942) fue un ajedrecista cubano, campeón mundial de ajedrez de 1921 a 1927. Por su genio precoz, fue apodado "el Mozart del ajedrez"; por el aura de invencibilidad en su época dorada se le llamó "la máquina del ajedrez".

Citas

  • «Aprendí a jugar al ajedrez antes que a leer». [1]
  • «Cuando ustedes ven una posición, se preguntan qué puede suceder, qué sucederá. Yo lo sé». [2]
  • «Hay miles, pero en cualquiera de ellos deben prevalecer dos principios básicos: proteger al rey con el mínimo de piezas y atacar al rey contrario con el máximo de piezas. Y otra cosa, es necesario eliminar cuanto antes la hojarasca del tablero». [3]
    • Nota: Respuesta a la pregunta "¿un ejemplo de plan correcto?"
  • «Ha habido momentos en mi vida en los que estuve muy cerca de pensar que no podía perder ni una sola partida. Entonces resultaba vencido, y la derrota me obligaba a descender a tierra desde el mundo de los sueños». [sin fuentes]
  • «Nada es tan saludable como una paliza en el momento oportuno. De pocas partidas ganadas tengo aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas». [4]
  • «Señores, ustedes me sorprenden. Este es un final para principiantes, que todos ustedes deberían saber de memoria. En mis libros está explicado cómo se gana». [5]
    • Nota: Respuesta al ser preguntado por un jugador de nivel que había terminado en tablas su partida con otro de igual nivel, si hubiera podido ganar la partida.
  • «Si Tartakower dedicase más atención a su juego en los torneos en vez de escribir sus artículos, sería acaso el más temible aspirante a los primeros lugares y un serio candidato al título mundial». [sin fuentes]
  • «Sólo estudio ajedrez cuando juego una partida». [1]
  • «Un buen jugador siempre tiene suerte. Pero debe ser, por otra parte, coherente consigo mismo. Si ha pensado en un plan correcto debe llevarlo a cabo rigurosamente». [3]
    • Nota: Respuesta a la pregunta "¿Y la suerte?"
  • «Yo sé a simple vista cómo ha de tratarse una posición, lo que puede ocurrir, lo que va a suceder; otros hacen ensayos, pero yo sé, yo sé». [sin fuentes]

Citas sobre Capablanca

  • «Radiante y esbelto, vestido impecablemente de la cabeza a los pies y con una sonrisa de salón en su cara finamente esculpida, tiene un aspecto encantador sentado a la mesa. No denota ni el más mínimo signo de esfuerzo. Da la impresión de que para él el ajedrez no puede ser un oficio, sino sólo una diversión». [6]
  • «Capablanca era la antítesis de Lasker. Acostumbraba a pasear por la sala después de hacer su jugada. Era un auténtico caballero. Resultaba agradable observarle cuando estaba en el escenario. Jugaba con rapidez y era extraordinariamente lúcido. Tenía una mirada clara y limpia mientras resolvía situaciones en el tablero. Su creatividad estaba libre de la rutina y su técnica de conducir el juego tenía un nivel muy alto. Sus partidas han sido siempre un verdadero acontecimiento para mí. Era un deleite ver la virtuosidad con la que aprovechaba pequeñas ventajas. En mis recuerdos guardo a un Capablanca de estilo claro y admirable. Él es la personificación de una técnica llevada a la perfección y al automatismo. Con todo, no ha trabajado en el ajedrez menos que otros jugadores. Era un hombre de talento extraordinario. Su modo de jugar los finales es considerado el súmmum de la maestría».
  • «Capablanca perdió contra Alekhine porque se encontraba enfermo durante el match. Después de una serie de nueve tablas, con el resultado de 2:3, pidió que se declarase el empate y que se jugase un nuevo match al año siguiente, pero no explicó cuales fueron los motivos de su petición».
  • " «Capablanca no conocía apenas la teoría y vivía —al menos la existencia cotidiana— fuera del ajedrez. Casi no hacía nada y trabajaba mucho menos que otros jugadores, lo que no le impidió ganar los torneos y encuentros más importantes, manteniéndose invicto durante años (de todos los campeones fue el que menos partidas perdió). ¿No es ésta una indicación de talento ilimitado, de indudable genio ajedrecístico?»
  • «El ideal en ajedrez sólo puede ser una imagen colectiva, pero en mi opinión es Capablanca quien se acerca más a esa imagen. Su libro fue el primer libro de ajedrez que estudié, de principio a fin. Por supuesto, sus ideas me influyeron».
  • «En Capablanca todo es legendario, excepto que por supuesto se sabe que nació». [7]
  • «Capablanca fue uno de los mejores jugadores de la historia. Un ajedrecista extraordinario. No trabajaba mucho en el ajedrez. Trabajaba, pero no excesivamente».
  • «Capablanca fue el mejor porque no necesitó molestarse».
  • «He conocido a muchos jugadores de ajedrez, pero entre ellos sólo un genio, ¡Capablanca! Su ideal era ganar mediante maniobras. El genio de Capablanca se revela en su capacidad de poner a prueba los puntos débiles del oponente. La menor debilidad no puede escapar a su certera mirada».
  • «Ha muerto el más grande ajedrecista de todos los tiempos. Jamás volverá a nacer uno igual».

Referencias

  1. 1,0 1,1 Citado en Álvarez Gil, Antonio. Perdido en Buenos Aires. Editorial EDITUM, 2010. ISBN 9788483710425. p. 180.
  2. Citado en Rix, Miguel. Chess, un jaque al nuevo orden mundial. Editorial Lulu.com, 2010. ISBN 9788461389858. p 15.
  3. 3,0 3,1 Citado en Álvarez Gil, Antonio. Perdido en Buenos Aires. Editorial EDITUM, 2010. ISBN 9788483710425. p. 117.
  4. Pinilla, Daniel. Hasta el mojito siempre: Viaje a la Cuba eterna en las ¿postrimerías? del castrismo. Editorial Samarcanda, 2016. ISBN 9781635031935. p. 448.
  5. Capablanca, José Raúl. Lecciones elementales de ajedrez. Editorial Fundamentos, 1999. ISBN 9788424503307. pp. 9-10.
  6. Ortega, Josefina. Con Capablanca en las calles del mundo.
  7. El largo adiós de Capablanca