Diferencia entre revisiones de «Henri-Frédéric Amiel»
Contenido eliminado Contenido añadido
Categorías. |
|||
Línea 95: | Línea 95: | ||
{{DEFAULTSORT:Amiel, Henri Frederic}} |
{{DEFAULTSORT:Amiel, Henri Frederic}} |
||
[[Categoría:Personas]] |
[[Categoría:Personas]] |
||
[[Categoría:Escritores]] |
[[Categoría:Escritores de Suiza]] |
||
[[Categoría:Diaristas]] |
[[Categoría:Diaristas]] |
||
[[Categoría:Filósofos]] |
[[Categoría:Filósofos]] |
Revisión del 18:59 5 mar 2019
Henri-Frédéric Amiel | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
«El amor es el olvido del yo». |
|||||||||||
Véase también | |||||||||||
Biografía en Wikipedia. | |||||||||||
Multimedia en Wikimedia Commons. | |||||||||||
Datos en Wikidata. | |||||||||||
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 143 años. | |||||||||||
Henri-Frédéric Amiel (n. Ginebra; 27 de septiembre de 1821 – m. ibid.; 11 de mayo de 1881) fue un filósofo y moralista suizo, autor de un célebre Diario.
Citas
- «Cuando mi amigo está infeliz, voy a su encuentro; cuando está feliz, espero que me encuentre».[sin fuentes]
- «Cuesta mucho trabajo que la libertad vuelva a la franca unidad del instinto».[sin fuentes]
- «Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres».[sin fuentes]
- «El amor es el olvido del yo».[sin fuentes]
- «El cielo, el infierno y el mundo entero, está en nosotros».[sin fuentes]
- «El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente».[sin fuentes]
- «El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide».[sin fuentes]
- «El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón».[sin fuentes]
- «El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos».[sin fuentes]
- «El misterio nos asedia, y justamente lo que vemos y hacemos todos los días es lo que oculta la mayor suma de misterios».[sin fuentes]
- «Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio».[sin fuentes]
- «La crítica convertida en sistema es la negación del conocimiento y de la verdadera estimación de las cosas».[sin fuentes]
- «La divagación es el domingo del pensamiento».[sin fuentes]
- «La inconstancia lo echa todo a perder; no deja que ninguna simiente germine».[sin fuentes]
- «La verdadera humildad consiste en estar satisfecho».[sin fuentes]
- «La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad».[sin fuentes]
- «La vida no es más que un tejido de hábitos».[sin fuentes]
- «Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello».[sin fuentes]
- «No creo que ningún placer que podamos obtener de nuestras emociones llegue a igualar esos momentos de paz silenciosa que son atisbos de los gozos del paraíso...Se siente una armonía interior libre de la más mínima agitación o tensión. En esos momentos el estado del alma es solemne, semejante quizá a su condición más allá de la tumba. Se trata de felicidad, según entienden los orientales, la felicidad del eremita que se halla libre de deseo y conflicto, y que sencillamente adora en plenitud de dicha».
- Fuente: Diario.
- «No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo».[sin fuentes]
- «¿Qué es un espíritu cultivado? Es el que puede mirar las cosas desde muchos puntos de vista».[sin fuentes]
- «Se entiende a las mujeres como se entiende el lenguaje de los pájaros: por intuición o de ninguna manera».[sin fuentes]
- «Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón».[sin fuentes]
- «Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz».[sin fuentes]
- «Toda necesidad se calma y todo vicio crece con la satisfacción».[sin fuentes]
- «Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano; respétalo; estúdialo; concédele sus derechos».[sin fuentes]
- «Un error es tanto más peligroso cuanta más cantidad de verdad contenga».[sin fuentes]
- «Una burbuja de aire en la sangre, una gota de agua en el cerebro, bastan para que el hombre se desquicie».[sin fuentes]
- «Una manera laboriosa de no ser nada, es serlo todo; de no querer todo; de no querer nada, es quererlo todo».[sin fuentes]
- «Una religión sin misticismo es como una rosa sin perfume».[sin fuentes]
- «Vivimos mientras nos renovamos».[sin fuentes]
- «Las mujeres desean ser amadas no porque sean bonitas, o buenas, o bien educadas o graciosas o inteligentes, sino por ser ellas mismas».[sin fuentes]
Referencias
- ↑ Ortega Blake, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial México, 2013 ISBN 978-60-7311-631-2.