Diferencia entre revisiones de «Manuel Azaña»

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* "Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a [[Franco]]. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco" (atribuyéndoselo a Negrín).
* "Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a [[Franco]]. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco" (atribuyéndoselo a Negrín).
** ''Diarios''.
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=== Ficción ===
=== Ficción ===

Revisión del 14:37 23 dic 2018

Manuel Azaña Díaz
«Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito».
«Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito».
Véase también
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Manuel Azaña Díaz (n. Alcalá de Henares; 10 de enero de 1880 - m. Montauban, Francia; 3 de noviembre de 1940) fue un político y escritor español, presidente del Gobierno español (1931-33, 1936) y presidente de la Segunda República Española (1936-1939).

Citas

Con fuente

  • "A la política y a los hombres políticos y de gobierno no les está permitido escindir la realidad, y decir: 'Esto me gusta, esto me agrada, esto me conviene, esto lo organizo y lo defiendo; lo demás, se quita, se borra, desaparece de la contemplación de mis deberes'."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • Calificando la política republicana de izquierdas: "política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta"; en sus diarios, una y otra vez, trata a los políticos que le rodean de "obtusos", "loquinarios", "botarates", "gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta", insufrible por su "inepcia, injusticia, mezquindad o tontería".
    • Diarios.
  • "PASTRANA: Conoce usted por experiencia algunos estragos de la guerra. Otros se los imagina o los calcula. Ha oído usted aquí ponderar la enormidad de esta desventura. Bien. Cierre usted los ojos, represéntese con cuanto vigor le sea posible a España exangüe, las ruinas, la miseria, el hambre; cargue las tintas negras; junte a Goya con Valdés Leal, la visión de Ezequiel y el Apocalipsis, multiplíquelo por su pavor personal y cuando haya obtenido un resultado insoportable de contemplar, le diré: falta el carácter peor de esta guerra. RIVERA ¿Cuál? PASTRANA Su inutilidad. Esta guerra no sirve para nada. Se entiende, para nada bueno. No resuelve nada. Ya me contentaría con que el daño consistiera en pagar demasiado precio por un régimen. Siempre habríamos adquirido algo, aunque fuese caro. No es así; concluida, subsistirán los móviles que la han desencadenado y las cuestiones de orden nacional que se ha querido solventar a cañonazos reaparecerán entre los escombros y los montones de muertos, empeoradas por la guerra".
    • La velada en Benicarló.
  • "Con la realidad española, que es materia de legislación, ocurre algo semejante a lo que pasa con el lenguaje; el idioma es antes que la gramática y la filología y los españoles nunca nos hemos quedado mudos a lo largo de nuestra historia, esperando a que vengan a decirnos cuál sea el modo correcto de hablar o cuál es nuestro genio idiomático."
    • Discurso en la Cortes el 13 de octubre de 1931.
  • "Cuando los españoles puedan emplear en cosa mejor este extraordinario caudal de energías (...) sustituirán la gloria siniestra y dolorosa de la guerra. Y entonces se comprobará, una vez más, lo que nunca debió ser desconocido por los que lo desconocieron: que todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río"
    • Atlas Ilustrado de la Historia de Madrid, Pedro López Carcelén.
  • "El patriotismo no es un código de doctrina; el patriotismo es una disposición del ánimo que nos impulsa, como quien cumple un deber, a sacrificarnos en aras del bien común; pero ningún problema político tiene escrita su solución en el código del patriotismo. Delante de un problema político, grave o no grave, pueden ofrecerse dos o más soluciones, y el patriotismo podrá impulsar, y acuciar, y poner en tensión nuestra capacidad para saber cuál es la solución más acertada; pero una lo será; las demás, no; y aún puede ocurrir que todas sean erróneas. Quiere esto decir, señores diputados, que nadie tiene el derecho de monopolizar el patriotismo, y que nadie tiene el derecho, en una polémica, de decir que su solución es la mejor porque es la más patriótica; se necesita que, además de patriótica, sea acertada."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "Entre el ayer de España y el futuro de España hay que poner un suceso irreparable, que no lo podamos olvidar, y que no nos lo puedan perdonar."
    • En el banquete de homenaje a Marcelino Domingo en abril de 1930. Diario ABC del 28 de septiembre de 2014, p. 73.
  • "[La Constitución] no ha legislado sólo para el hombre, sino para el español, es decir, para un hombre cargado y formado por la historia."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "La posición de un hombre político se determina de esta manera: una tradición corregida por la razón."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "La revolución política, es decir, la expulsión de la dinastía y la restauración de las libertades públicas, ha resuelto un problema específico de importancia capital, ¡quien lo duda!, pero no ha hecho más que plantear y enunciar aquellos otros problemas que han de transformar el Estado y la sociedad españoles hasta la raíz. Estos problemas, a mi corto entender, son principalmente tres: el problema de las autonomías locales, el problema social en su forma más urgente y aguda, que es la reforma de la propiedad, y este que llaman problema religioso, y que es en rigor la implantación del laicismo del Estado con todas sus inevitables y rigurosas consecuencias. [...]Cada una de estas cuestiones, Sres. Diputados, tiene una premisa inexcusable, imborrable en la conciencia pública, y al venir aquí, al tomar hechura y contextura parlamentaria, es cuando surge el problema político. Yo no me refiero a las dos primeras, me refiero a esto que llaman problema religioso. La premisa de este problema, hoy político, la formulo yo de esta manera: España ha dejado de ser católica; el problema político consiguiente es organizar el Estado en forma tal que quede adecuado a esta fase nueva e histórica el pueblo español. Yo no puedo admitir, Sres. Diputados, que a esto se le llame problema religioso. El auténtico problema religioso no puede exceder de los límites de la conciencia personal, porque es en la conciencia personal donde se formula y se responde la pregunta sobre el misterio de nuestro destino. Este es un problema político, de constitución del Estado, y es ahora precisamente cuando este problema pierde hasta las semejas de religión, de religiosidad, porque nuestro Estado, a diferencia del Estado antiguo, que tomaba sobre sí la curatela de las conciencias y daba medios de impulsar a las almas, incluso contra su voluntad, por el camino de su salvación, excluye toda preocupación ultraterrena y todo cuidado de la fidelidad, y quita a la Iglesia aquel famoso brazo secular que tantos y tan grandes servicios le prestó. Se trata simplemente de organizar el Estado español con sujeción a las premisas que acabo de establecer."
  • "Lo que da el ser religioso de un país, de un pueblo y de una sociedad no es la suma numérica de creencias o de creyentes, sino el esfuerzo creador de su mente, el rumbo que sigue su cultura."
    • Discurso en la Cortes el 13 de octubre de 1931.
  • "Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito"
    • 18 de julio de 1936, nada más conocer la sublevación militar. [1]
  • "Pero no se ha limitado la Constitución a reproducir la tabla de los derechos clásicos del liberalismo del siglo pasado, sino que contiene una serie de definiciones relativas a la propiedad, a la familia, al trabajo, a la cultura, a la protección de los desvalidos, etcétera, todo lo cual prueba que la Constitución ha querido, además, tener en cuenta los fines generales más importantes de la vida de un hombre, buscando así la garantía de la expansión de su personalidad en todas las direcciones importantes."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "Siempre, es una palabra que no tiene valor en la historia y, por consiguiente, que no tiene valor en la política."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "Vendría a ser, sin duda, el pueblo catalán un personaje peregrinando por las rutas de la historia en busca de un Canaán que él solo se ha prometido a sí mismo y que nunca ha de encontrar."
    • Discurso en las Cortes el 27 de mayo de 1932.
  • "Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco" (atribuyéndoselo a Negrín).
    • Diarios.
  • «Muchas cosas he dado yo a Madrid; pero me ha dado lo mejor de su espíritu: la confianza en el mañana».
  • Nota: en un discurso en el ayuntamiento el 13 de noviembre de 1937
  • Fuente: Sastre (1990)[1].

Ficción

"Cada hombre es un misterio impenetrable en vida y en muerte."
  • Garcés (trasunto del propio Azaña).- Admito, admiro y agradezco el alzamiento popular en defensa de la República. Pero usted no ignora que dentro de él han ocurrido abusos monstruosos. La crueldad, la venganza, hijas del miedo y de la cobardía, me avergüenzan.
    Marón.- Mayores atrocidades cometen los rebeldes.
    Garcés.- Lo sabemos. Nadie monopoliza la barbarie ni el desmán. Pero esto no es una compensación. Ellos son la negación de la ley; nosotros somos el Gobierno, la legitimidad, la República. Una conducta noble, sin otro rigor que el de la justicia, habría robustecido la autoridad de nuestra causa.
    • Fuente: La velada de Benicarló (1939)

Sin fuente

  • "Cada hombre es un misterio impenetrable en vida y en muerte."
  • "El museo del Prado es lo más importante para España, más que la Monarquía y la República juntas."
    • Atribuida a Don Manuel Azaña en el fotograma final de "La hora de los Valientes" de Antonio Mercero, 1998).
  • "En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro."
  • "La libertad no hace ni más ni menos felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres."
  • "La vida ofrece a cada criatura su copa de amargura."
  • "Las formas sociales y políticas en las que los pueblos pueden entrar y permanecer, no están sujetas a su arbitrio, sino determinadas por su carácter y su pasado."
  • "Lo que me ha dado un hachazo terrible, en lo más profundo de mi intimidad, es, con motivo de la guerra, haber descubierto la falta de solidaridad nacional. A muy pocos nos importa la idea nacional, pero a qué pocos. Ni aún el peligro de la guerra ha servido de soldador. Al contrario: se ha aprovechado para que cada cual tire por su lado".
  • "Malhaya quien nace yunque en vez de nacer martillo."
  • "No me importa que un político no sepa hablar, lo que me preocupa es que no sepa de lo que habla."
  • "Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio."

Sobre él

Recogido por Claudio Sánchez Albornoz (Entrevista con Sánchez Albornoz, 1976).

  • "Era un hombre muy inteligente, un verdadero hombre de Estado. No obstante, estaba prisionero de una tradición de desdenes, de fracasos políticos personales y del clima moral que dominaba en la gran mayoría de los republicanos. Acción Republicana era un partido de centro-izquierda que estaba en realidad a la derecha de la República- la derecha eran Maura y don Niceto Alcalá Zamora, y dentro de los partidos de tradición republicana estaban el Partido Socialista, el Radical Socialista, el Radical, y luego a la derecha, nosotros. era un partido muy pequeño: no tendríamos en las Cortes más de dieciocho o veinte diputados.
    Azaña era el primer orador del Parlamento, el hombre más capaz; sin embargo, había tenido que esperar la llegada de la República en medio de la hostilidad de gentes de ideas cercanas a las suyas. Había llevado una vida casi marginal, y esa triste espera había agriado su carácter. Le oí referir a él mismo que, una vez, una mujer pública le había mordido y se había asustado por lo amargo de su sangre. Era agrio todo él."
  • "Bueno, no le descubro a usted el Mediterráneo si le digo que Azaña era un burgués liberal; él mismo se definió así en el mitin de Mestalla. Cuando llegábamos a los pueblos y saludábamos desde la ventanilla, nos recibían con el grito de "¡Abajo la burguesía!", hasta que en una de ésas, Azaña se cansó, sacó la cabeza por la ventanilla y contestó: "¡Idiotas, yo soy burgués!"
    Azaña era un intelectual puro, con todas las virtudes y defectos que ello implica, y sufrió mucho en el ejercicio del poder. Las matanzas de la retaguardia republicana, y especialmente las de la Cárcel Modelo, le hicieron pronunciar una frase que le honra: "No quiero ser presidente de una República de asesinos". Y digo que le honra porque en el campo contrario se cometían idénticos crímenes; pero nadie tuvo un gesto parecido y a todos les parecieron lógicos los asesinatos."
  1. Sastre, Luis (1-15 de noviembre de 1990). «Manuel España, una reflexión sobre España». Villa de Madrid: Informativo Quincenal. p. 15.