Diferencia entre revisiones de «Rosalía de Castro»

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* «Frío y calor, otoño o primavera,<br/>¿dónde... dónde se encuentra la alegría?».<ref> De Castro, Rosalia. Antología poética. Editorial EDAF, 2007. ISBN 9788441415072. p. 252.</ref>
* «Frío y calor, otoño o primavera,
: ¿dónde... dónde se encuentra la alegría?».<ref> De Castro, Rosalia. Antología poética. Editorial EDAF, 2007. ISBN 9788441415072. p. 252.</ref>


* «Es feliz el que
* «Es feliz el que<br/>soñando, muere.<br/>Desgraciado el que muera<br/>sin soñar».<ref>Citado en Rubio Díaz, Susana. Morir o nacer al otro lado. Editorial Corona Borealis, 2014 ISBN 978-84-1530-668-9. p. 13.</ref>
: soñando, muere.
: Desgraciado el que muera
: sin soñar».<ref>Citado en Rubio Díaz, Susana. Morir o nacer al otro lado. Editorial Corona Borealis, 2014 ISBN 978-84-1530-668-9. p. 13.</ref>


* «Era niño y ya perdiera<br/>la costumbre de llorar;<br/>la miseria seca el alma<br/>y los ojos además;<br/>era niño y parecía<br/>por sus hechos viejo ya».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. XCI.</ref>
* «Era niño y ya perdiera
: la costumbre de llorar;
: la miseria seca el alma
: y los ojos además;
: era niño y parecía
: por sus hechos viejo ya».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. XCI.</ref>
** Fuente: Poema ''Cuando sopla el Norte duro''.
:* Fuente: Poema ''Cuando sopla el Norte duro''.


* «¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. VI.</ref>
* «¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. VI.</ref>
** Fuente: ''En las orillas del Sar'', VI.
** Fuente: ''En las orillas del Sar'', VI.


* «Inexplicable angustia, hondo dolor del alma,<br/>recuerdo que no muere, deseo que no acaba».<ref>Citado en Da Rocha Cavadas, José Manuel. La Primera partida del mundo. Editorial Obrapropia Editorial, 2014. ISBN 978-84-1536-276-0. 160.</ref>
* «Inexplicable angustia, hondo dolor del alma,
: recuerdo que no muere, deseo que no acaba».<ref>Citado en Da Rocha Cavadas, José Manuel. La Primera partida del mundo. Editorial Obrapropia Editorial, 2014. ISBN 978-84-1536-276-0. 160.</ref>


* «Otra vez, Tras la lucha que rinde<br/>y la incertidumbre amarga<br/>del viajero que errante no sabe<br/>dónde dormirá mañana,<br/>en sus lares primitivos<br/>halla un breve descanso mi alma».<ref name=lucha>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p II.</ref>
* «Otra vez, Tras la lucha que rinde
: y la incertidumbre amarga
: del viajero que errante no sabe
: dónde dormirá mañana,
: en sus lares primitivos
: halla un breve descanso mi alma».<ref name=lucha>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p II.</ref>


* «Puro el aire, la luz sonrosada,<br/>¡qué despertar tan dichoso!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p III.</ref>
* «Puro el aire, la luz sonrosada,
: ¡qué despertar tan dichoso!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p III.</ref>


* «Hierve la sangre juvenil, se exalta<br/>lleno de aliento el corazón, y audaz<br/>el loco pensamiento sueña y cree<br/>que el hombre es, cual los dioses, inmortal».<ref name=adivina>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XIII.</ref>
* «Hierve la sangre juvenil, se exalta
: lleno de aliento el corazón, y audaz
: el loco pensamiento sueña y cree
: que el hombre es, cual los dioses, inmortal».<ref name=adivina>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XIII.</ref>
** Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.
:* Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.


* «No importa que los sueños sean mentira,<br/>ya que al cabo es verdad<br/>que es venturoso el que soñando muere,<br/>infeliz el que vive sin soñar».<ref name=adivina/>
* «No importa que los sueños sean mentira,
: ya que al cabo es verdad
: que es venturoso el que soñando muere,
: infeliz el que vive sin soñar».<ref name=adivina/>
** Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.
:* Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.


* «La que ayer fue capullo, es rosa ya,<br/>y pronto agostará rosas y plantas<br/>el calor estival».<ref name=adivina/>
* «La que ayer fue capullo, es rosa ya,
: y pronto agostará rosas y plantas
: el calor estival».<ref name=adivina/>
** Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.
:* Fuente: ''Adivínase el dulce y perfumado''.


* «Hermosas son las estaciones todas<br/>para el mortal que en sí guarda la dicha».<ref name=mortal>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVI.</ref>
* «Hermosas son las estaciones todas
: para el mortal que en sí guarda la dicha».<ref name=mortal>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVI.</ref>
** Fuente: ''Candente está la atmósfera''.
:* Fuente: ''Candente está la atmósfera''.


* «No son nube ni flor los que enamoran,<br/>eres tú, corazón, triste o dichoso,<br/>ya del dolor y del placer el árbitro,<br/>quien seca el mar y hace habitar el polo».<ref name=mortal/>
* «No son nube ni flor los que enamoran,
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** Fuente: ''Un manso río, una vereda estrecha''.
:* Fuente: ''Un manso río, una vereda estrecha''.


* «¡Cuán bella y caprichosa es la alegría!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVIII.</ref>
* «¡Cuán bella y caprichosa es la alegría!».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVIII.</ref>
** Fuente: ''Moría el sol y las marchitas hojas''.
:* Fuente: ''Moría el sol y las marchitas hojas''.


* «Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto<br/>en tierra cayeron<br/>encinas y robles!».<ref name=robles>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XXXVII.</ref>
* «Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto
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** Fuente: ''Los robles''.
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* «Alma que vas huyendo de ti misma,<br/>¿qué buscas, insensata, en las demás?».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLI.</ref>
* «Alma que vas huyendo de ti misma,
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** Fuente: ''Alma que vas huyendo de ti misma''.
:* Fuente: ''Alma que vas huyendo de ti misma''.


* «¿Por qué tan terca,<br/>tan fiel memoria me ha dado el cielo?».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLII.</ref>
* «¿Por qué tan terca,
: tan fiel memoria me ha dado el cielo?».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLII.</ref>
** Fuente: ''Cuando recuerdo del ancho bosque''.
:* Fuente: ''Cuando recuerdo del ancho bosque''.


* «No subas tan alto, pensamiento loco,<br/>que el que más alto sube más hondo cae».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLVII.</ref>
* «No subas tan alto, pensamiento loco,
: que el que más alto sube más hondo cae».<ref>De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLVII.</ref>
** Fuente:''No subas tan alto, pensamiento loco''.
:* Fuente:''No subas tan alto, pensamiento loco''.


* «Cual si en suelo extranjero me hallase,<br/>tímida y hosca, contemplo<br/>desde lejos los bosques y alturas<br/>y los floridos senderos<br/>donde en cada rincón me aguardaba<br/>la esperanza sonriendo».<ref name=lucha/>
* «Cual si en suelo extranjero me hallase,
: tímida y hosca, contemplo
: desde lejos los bosques y alturas
: y los floridos senderos
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: la esperanza sonriendo».<ref name=lucha/>
** Fuente: ''En las orillas del Sar'', II.
:* Fuente: ''En las orillas del Sar'', II.


* «Los que ayer fueron bosques y selvas<br/>de agreste espesura,<br/>donde envueltas en dulce misterio<br/>al rayar el día<br/>flotaban las brumas,<br/>y brotaba la fuente serena<br/>entre flores y musgos oculta,<br/>hoy son áridas lomas que ostentan<br/>deformes y negras<br/>sus hondas cisuras».<ref name=robles/>
* «Los que ayer fueron bosques y selvas
: de agreste espesura,
: donde envueltas en dulce misterio
: al rayar el día
: flotaban las brumas,
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: entre flores y musgos oculta,
: hoy son áridas lomas que ostentan
: deformes y negras
: sus hondas cisuras».<ref name=robles/>
** Fuente: ''Los robles''.
:* Fuente: ''Los robles''.


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 15:28 1 nov 2018

María Rosalía Rita de Castro
«No subas tan alto, pensamiento loco, que el que más alto sube más hondo cae».
«No subas tan alto, pensamiento loco, que el que más alto sube más hondo cae».
Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Obras en Wikisource.
Datos en Wikidata.
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María Rosalía Rita de Castro (n. Santiago de Compostela, La Coruña; 24 de febrero de 1837 - m. Padrón, La Coruña; 15 de julio de 1885) fue una poetisa y novelista española que escribió tanto en lengua gallega como en lengua española.

Citas

  • «Frío y calor, otoño o primavera,
¿dónde... dónde se encuentra la alegría?».[1]
  • «Es feliz el que
soñando, muere.
Desgraciado el que muera
sin soñar».[2]
  • «Era niño y ya perdiera
la costumbre de llorar;
la miseria seca el alma
y los ojos además;
era niño y parecía
por sus hechos viejo ya».[3]
  • Fuente: Poema Cuando sopla el Norte duro.
  • «¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!».[4]
    • Fuente: En las orillas del Sar, VI.
  • «Inexplicable angustia, hondo dolor del alma,
recuerdo que no muere, deseo que no acaba».[5]
  • «Otra vez, Tras la lucha que rinde
y la incertidumbre amarga
del viajero que errante no sabe
dónde dormirá mañana,
en sus lares primitivos
halla un breve descanso mi alma».[6]
  • «Puro el aire, la luz sonrosada,
¡qué despertar tan dichoso!».[7]
  • «Hierve la sangre juvenil, se exalta
lleno de aliento el corazón, y audaz
el loco pensamiento sueña y cree
que el hombre es, cual los dioses, inmortal».[8]
  • Fuente: Adivínase el dulce y perfumado.
  • «No importa que los sueños sean mentira,
ya que al cabo es verdad
que es venturoso el que soñando muere,
infeliz el que vive sin soñar».[8]
  • Fuente: Adivínase el dulce y perfumado.
  • «La que ayer fue capullo, es rosa ya,
y pronto agostará rosas y plantas
el calor estival».[8]
  • Fuente: Adivínase el dulce y perfumado.
  • «Hermosas son las estaciones todas
para el mortal que en sí guarda la dicha».[9]
  • Fuente: Candente está la atmósfera.
  • «No son nube ni flor los que enamoran,
eres tú, corazón, triste o dichoso,
ya del dolor y del placer el árbitro,
quien seca el mar y hace habitar el polo».[9]
  • Fuente: Un manso río, una vereda estrecha.
  • «¡Cuán bella y caprichosa es la alegría!».[10]
  • Fuente: Moría el sol y las marchitas hojas.
  • «Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto
en tierra cayeron
encinas y robles!».[11]
  • Fuente: Los robles.
  • «Alma que vas huyendo de ti misma,
¿qué buscas, insensata, en las demás?».[12]
  • Fuente: Alma que vas huyendo de ti misma.
  • «¿Por qué tan terca,
tan fiel memoria me ha dado el cielo?».[13]
  • Fuente: Cuando recuerdo del ancho bosque.
  • «No subas tan alto, pensamiento loco,
que el que más alto sube más hondo cae».[14]
  • Fuente:No subas tan alto, pensamiento loco.
  • «Cual si en suelo extranjero me hallase,
tímida y hosca, contemplo
desde lejos los bosques y alturas
y los floridos senderos
donde en cada rincón me aguardaba
la esperanza sonriendo».[6]
  • Fuente: En las orillas del Sar, II.
  • «Los que ayer fueron bosques y selvas
de agreste espesura,
donde envueltas en dulce misterio
al rayar el día
flotaban las brumas,
y brotaba la fuente serena
entre flores y musgos oculta,
hoy son áridas lomas que ostentan
deformes y negras
sus hondas cisuras».[11]
  • Fuente: Los robles.

Referencias

  1. De Castro, Rosalia. Antología poética. Editorial EDAF, 2007. ISBN 9788441415072. p. 252.
  2. Citado en Rubio Díaz, Susana. Morir o nacer al otro lado. Editorial Corona Borealis, 2014 ISBN 978-84-1530-668-9. p. 13.
  3. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. XCI.
  4. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p. VI.
  5. Citado en Da Rocha Cavadas, José Manuel. La Primera partida del mundo. Editorial Obrapropia Editorial, 2014. ISBN 978-84-1536-276-0. 160.
  6. 6,0 6,1 De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p II.
  7. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p III.
  8. 8,0 8,1 8,2 De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XIII.
  9. 9,0 9,1 De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVI.
  10. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XVIII.
  11. 11,0 11,1 De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XXXVII.
  12. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLI.
  13. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLII.
  14. De Castro, Rosalia. En las orillas del Sar. NoBooks Editorial, 2011. p XLVII.