Diferencia entre revisiones de «Suicidio»
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* «El suicida es el antípoda del [[mártir]]. El mártir es un hombre que se preocupa a tal punto por lo ajeno, que olvida su propia existencia. El suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mismo, que desea el aniquilamiento general.». |
* «El suicida es el antípoda del [[mártir]]. El mártir es un hombre que se preocupa a tal punto por lo ajeno, que olvida su propia existencia. El suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mismo, que desea el aniquilamiento general.». |
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** [[Gilbert Keith Chesterton]]<ref name="proverbia"/>. |
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* «Vislumbro un porvenir mal redactado, y pienso en el errático andar de un mundo donde tantos adolescentes se suicidan para llamar la atención de su familia». |
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** [[Mariano Torrent]], Libro: Apotegmas en el desierto |
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* «El suicidio no es abominable porque Dios lo prohíba; Dios lo prohíbe porque es abominable.». |
* «El suicidio no es abominable porque Dios lo prohíba; Dios lo prohíbe porque es abominable.». |
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** [[Immanuel Kant]]<ref name="proverbia"/>. |
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Revisión del 01:18 12 may 2015
El suicidio es el acto por el cual se termina con la propia vida de manera consciente.
Citas
- «Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.».
- «El suicida es el antípoda del mártir. El mártir es un hombre que se preocupa a tal punto por lo ajeno, que olvida su propia existencia. El suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mismo, que desea el aniquilamiento general.».
- «Vislumbro un porvenir mal redactado, y pienso en el errático andar de un mundo donde tantos adolescentes se suicidan para llamar la atención de su familia».
- Mariano Torrent, Libro: Apotegmas en el desierto
- «El suicidio no es abominable porque Dios lo prohíba; Dios lo prohíbe porque es abominable.».
- «El suicidio es una bancarrota fraudulenta.».
- «No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio.»[2].
- «Siempre es consolador pensar en el suicidio: de este modo se puede sobrellevar más de una mala noche.»[2].
- «Entre las miserias de nuestra vida en la tierra, el suicidio constituye el más preciado don que Dios ha concedido al hombre.»[2].
- «No hay nada en el mundo a que más indiscutible derecho tenga el hombre que a disponer de su propia vida y persona.»[2].
- «Si se admite que el suicidio es un crimen, sólo la cobardía puede impulsarnos a él. Si no es un crimen, tanto la prudencia como el valor nos obligan a desembarazarnos de la existencia cuando ésta se convierte en una carga.»[2].