Diferencia entre revisiones de «Elias Canetti»
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* Hay que defenderse de todo lo que somos, pero de tal manera que no lo destruyamos. |
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Revisión del 22:58 20 ago 2011
Elias Canetti (Rustschuk (ciudad del Imperio Otomano), ahora Ruse, la actual Bulgaria, 25 de julio de 1905 - Zúrich, 13 de agosto de 1994) Escritor y pensador en lengua alemana, Premio Nobel de Literatura en 1981.
Citas
- "Para los historiadores, las guerras vienen a ser algo sagrado; rompen a modo de tormentas saludables o por lo menos inevitables que, cayendo desde la esfera de lo sobrenatural, vienen a intervenir en el decurso lógico y explicado de los acontecimientos mundiales. Odio ese respeto de los historiadores por lo sucedido sólo porque ocurrió, sus falsas reglas deducidas a posterior!, su impotencia que los induce a postrarse ante cualquier forma de poder."
- "Me inclino ante el recuerdo, ante el recuerdo de cada ser humano. Y no oculto la aversión que siento ante todos los que se toman la libertad de intervenir quirúrgicamente en los recuerdos, hasta que se parezcan a los recuerdos de los demás." (1970).
- "Algunas personas poseen cualidades sencillas por las que uno estaría dispuesto a vender su alma"
- "Él la ama, pero, a pesar de esto, con ella es la persona más cautelosa del mundo"
- "No se puede odiar a nadie al que se le ha visto dormir".
- "Me he pasado la mejor parte de mi vida desenmascarando al hombre tal como aparece en las civilizaciones históricas. He analizado y desmenuzado el poder tan implacablemente como mi madre los pleitos de su familia. Hay pocas cosas malas que no tuviera que decir del ser humano y de la humanidad. Y, sin embargo, el orgullo que siento por ellos sigue siendo tan grande que sólo odio verdaderamente una cosa: su enemigo, la muerte.
- Fuente: La lengua salvada
- "Amor: una serpiente con dos cabezas que se vigilan sin cesar."
- "Nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta."
- "Son mis ilusiones infantiles las que todavía me hacen decir si percibo una fisura en la coraza de un hombre: no todo está perdido, hace falta poco para hacer palpitar a ese corazón detenido."
- Insoportables, los que siempre se creen auténticos.
- ¡Qué apocado ha de ser el que no soporta el dolor del otro!
- Nadie sabe lo que es bueno. Sabemos lo que sería mejor
- ¡Cuantas injusticias cometemos, para ser justos una vez!
- La muerte es mi plomada, y me afano desesperadamente por no perderla.
- El viejo muere con los años en vez de con los dientes.
- Toda muerte rompe la cohesión de la intrincada red que es el mundo.
- Amo demasiadas cosas. Debería amar todavía más.
- Y si no hicieras nada más que escribir tu vida, toda tu vida, al menos la habrías creado.
- Hay que defenderse de todo lo que somos, pero de tal manera que no lo destruyamos.