Roque Dalton

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Roque Dalton
«Llegué a la política a través de la poesía»
«Llegué a la política a través de la poesía»
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Roque Dalton (San Salvador, 14 de mayo de 1935 - San Salvador; 10 de mayo de 1975) fue un poeta, ensayista, periodista, activista político e intelectual salvadoreño.

Citas[editar]

  • «La rosa ciega a los campeones de tiro».[1]
  • «Llegué a la política a través de la poesía».[2]
  • «Se llamaba María y era amiga de Dios. Sin embargo recuérdola mejor por sus pechos hiriendo mi mejilla en los amaneceres tibios de los domingos».[3]
  • «Supongo que (El Salvador) no existe sino en mi borrachera, pues en Inglaterra nadie sabe de él».[4]
  • «Todo es posible en un país como éste, que entre otras cosas tiene el nombre más risible del mundo: cualquiera diría que se trata de un hospital o de un remolcador».[4]

La ventana en el rostro[editar]

  • «Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto como hoy».[8]

Sobre el autor[editar]

  • «Hablar con Roque era como vivir más intensamente, como vivir por dos».[9]
  • «Era un hombre que a los cuarenta años daba la impresión de un chico de diecinueve. Tenía algo de niño, conductas de niño, era travieso, juguetón. Era difícil saber y darse cuenta de la fuerza, la seriedad y la eficacia que se escondían detrás de ese muchacho».[10]
  • «Roquito hacía reír hasta a las piedras, como lo escribió Eduardo Galeano. Hacía reír porque rompía los lugares comunes. Nadie menos solemne que Roque Dalton, nadie más capaz de hacer reír hasta las horas negras, más dispuesto a aventarse a pecho abierto contra el peligro, nadie más accidentado».[4]
  • «...se salvó dos veces de morir fusilado. Una vez se salvó porque cayó el gobierno y otra vez se salvó porque cayó la pared, gracias a un oportuno terremoto. También se salvó de los torturadores, que lo dejaron maltrecho pero vivo, y de los policías que lo corrieron a balazos».[4]
  • «Su ética y su estética personales, forjadas en la incandescente realidad de El Salvador, produjeron a un ser humano cuya poesía y vida personal eran una sola cosa. Tenía el gran don del sentido del humor, se burlaba de todo, empezando por sí mismo, y eso lo salvó de la mojigatería que suele acompañar al fervor revolucionario».[2]

Referencias[editar]

  1. Taibo, Paco Ignacio (1990). Cuatro manos. p. 5. 9700401545. 
  2. 2,0 2,1 «Claribel Alegría habla sobre Roque Dalton». Carátula - Revista Cultural Centroamericana. Consultado el 25 de noviembre de 2020. 
  3. Recordando a su niñera María. Ver: En la humedad del secreto: antología poética de Roque Dalton. edit. ‎Rafael Lara Martínez; Dirección de Publicaciones e Impresos, Concultura, 1994; pág. 170.
  4. 4,0 4,1 4,2 4,3 «Roque Dalton». La Insignia. 16 de junio de 2001. Consultado el 25 de noviembre de 2020. 
  5. Randall, Margaret (2013). University of Nebraska Press, ed. More than things. p. 38. ISBN 9780803245907. 
  6. La ventana en el rostro. Volumen 1 de Biblioteca Roque Dalton. Ed. de Baile del Sol, 2003
  7. Taibo, Paco Ignacio (1997). Cuatro manos. p. 5. ISBN 9789505812813. 
  8. La ventana en el rostro
  9. «Roque Dalton: vivir por dos». La Jornada. Consultado el 25 de noviembre de 2020. 
  10. Diario Co Latino. «Roque Dalton en la memoria de Julio Cortázar». Archivado desde el original el 27 de diciembre de 2014. Consultado el 25 de noviembre de 2020. 
  11. En el prólogo de Un libro levemente odioso. [¿?]