Mi lucha

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Mi lucha
1ª edición alemana.
1ª edición alemana.
Título original Mein Kampf
Autor Adolf Hitler
Publicación 1925 (hace 99 años)
Idioma Alemán
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Mi lucha (en alemán Mein Kampf) es un libro escrito por Adolf Hitler, combinando elementos autobiográficos con una exposición de ideas propias de la ideología política, social y racial del nacionalsocialismo.

Citas[editar]

  • «Solo se puede luchar por aquello que se quiere, se quiere lo que se respeta y se puede respetar únicamente lo que, por lo menos, se conoce».[1]
  • «Allí se negaba todo: La nación no era otra cosa que una invención de los capitalistas -¡qué infinito número de veces escuché esa palabra!-; la patria un instrumento de la burguesía destinado a explotar a la clase obrera; la autoridad de la ley, un medio de subyugar el proletariado; la escuela, una institución para educar esclavos y también amos; la religión, un recurso para idiotizar a la masa predestinada a la explotación; la moral, signo de estúpida resignación. Nada había, pues, que no fuese arrojado en el lodo más inmundo».[2]
    • Nota: Sobre el comunismo.
  • «Del mismo modo, la masa se inclina más fácilmente hacia el que domina que hacia el que implora y se siente mas íntimamente satisfecha con una doctrina».[3]
  • «Habituado a seguir con marcada atención el curso de los acontecimientos políticos, la actividad de la propaganda me había interesado siempre en grado extraordinario. Veía en ella un instrumento que justamente las organizaciones marxistas y socialistas dominaban y empleaban con maestría. Pronto debí darme cuenta de que la conveniente aplicación del recurso de la propaganda constituía realmente un arte, casi desconocido para los partidos burgueses de entonces. El movimiento cristianosocial, especialmente de la época de Lueger, fue el único capaz de servirse ese instrumento con una cierta virtuosidad, lo cual le valió muchos éxitos».[4]
  • «Esta intolerancia es también propia de las religiones. Tampoco el Cristianismo se redujo a sólo levantar su altar, sino que obligadamente, tuvo que proceder a la destrucción de los altares paganos. Únicamente gracias a esa fanática intolerancia, pudo surgir la fe apodíctica, cuya condición previa consiste precisamente, en la intolerancia».[5]

Referencias[editar]

  1. Citado en Erazo Rodríguez, Víctor Hugo. Emigrar o perecer. Editorial El Conejo, 2005. ISBN 9789978872727. p. 55.
  2. Hitler Adolf. Mi lucha. Editor Adolf Hitler, 2016. ISBN 978-88-9255-400-9.
  3. Citado en Cosnava, Javier. El joven Hitler, Tomo IV: Hitler y el nacimiento del partido nazi. Editor Javier Navarro Costa, 2016.
  4. Citado en Meinhardt, Adolfo. Adolfo Hitler. Un designio demoníaco. Editorial Bubok, 2017. ISBN 9788468517636.
  5. Citado en Stallaert, Christiane. Ni una gota de sangre impura: la España inquisitorial y la Alemania nazi cara a cara. Editorial Galaxia Gutenberg, 2006. p. 120.